Translate

Audi R8 V10 Plus. Audivolucionando el mercado

Cuando llegó el R8 a los concesionarios, allá por el 2006, pocos podían imaginar que sería un deportivo que "mojaría la oreja" a lo más granado y consolidado del segmento.


Con un poquito de aquí, otro poquito de allá, un motor procedente de Lamborghini, la tracción quattro  bastante evolucionada, una estructura de aluminio y un diseño muy acertado; la marca de los cuatro aros dio en la diana.


A ello se le sumaba un interior muy bien rematado, cómodo y ergonómico, además de una conducción muy efectiva, divertida y sobre todo; fácil. Gracias a su tracción integral y a un reparto de pesos muy favorable, el coche nunca perdía la compostura y su motricidad repartida en un 40/60 entre los ejes delantero y trasero, permitía unas cruzadas controladas bastante adictivas.


Originalmente solo tenía la versión coupé V8 con 420cv (actualmente con 430cv) de potencia a los que más tarde se le sumó el V10 con 525cv. También se incorporó a la gama en 2009 la variante descapotable con techo de lona Spyder y más tarde la edición limitada a 333 unidades del R8 GT y la potencia del "Lambo" Gallardo sin "capar" 560cv. En la actualidad se mantienen las dos carrocerías y los dos motores V8 V10 y se pueden combinar como los clientes deseen.


Pero el vanagloriado R8 acaba de recibir un "restyling" que afecta principalmente a los grupos ópticos delanteros y traseros y a la sustitución de la caja de cambios robotizada R-Tronic, por una de doble embrague denominada S-Tronic. Aunque ahí no acaban las novedades, porque aprovechando el lavado de cara, han presentado la versión V10 Plus, tan solo con carrocería coupé y ahora con 550cv de potencia, que es el modelo que hoy nos ocupa.


La calandra delantera recibe los nuevos faros con tecnología LED integral, muy llamativos y reconocibles al instante y unos nuevos parachoques con unas entradas de aire pintadas en negro. En la zaga lo reconoceremos también por unos escapes más redondeados y sobre todo, también por unos grupos ópticos muy originales. Mantienen la tecnología LED, pero además cuentan con intermitentes progresivos con indicación dinámica, que se iluminan deslizando el haz de luz hacia el lado exterior del faro, haciendo más intuitivo su reconocimiento. ¿Os acordáis del coche fantástico?; pues así.


Por lo demás, mantiene la misma línea de diseño que le ha hecho tan "famoso" y esa entrada de aire vertical o "sideblock" situada detrás de los vértices de las puertas, que puede ir pintado en gris grafito o en el mismo color de la carrocería. Mantiene también la "ventana" trasera para contemplar esa obra de arte de la ingeniería que es el motor, y opcionalmente, ese vano motor puede estar iluminado por LED (en el R8 Plus es de serie).


En el interior no se aprecian cambios sustanciales, tan solo unos asientos que recogen mejor el cuerpo y mucho más ligeros, ya que se ha utilizado un material plástico reforzado con fibra de vidrio en su armazón para aligerar peso y unas levas detrás del volante un poco más grandes, en el caso de que monte la nueva S-Tronic. Todas estas novedades son comunes en cualquiera de las versiones de la gama.


La S-Tronic de doble embrague era lo que le hacía falta para redondear las capacidades de este coche. Los clientes del R8 se quejaban continuamente de la R-Tronic por su brusquedad y por ser bastante tediosa de manejar en entornos urbanosLa nueva S-Tronic solventa la situación en ese apartado con un funcionamiento más suave y además con ella montada, el R8 gasta casi un litro menos de combustible cada 100 Km, aunque en este tipo de coches es una cuestión que carece de importancia.


También tiene una función de "Launch Control" con la que el nuevo R8 V10 Plus es capaz de alcanzar los 100 Km/h desde parado en apenas 3,5 segundos. Simplemente brutal.


La velocidad máxima que alcanzaremos si no tenemos miedo y con todos los santos amparándonos alrededor, es de 317 Km/h, lo cual creo que es un límite que en España no se conoce en ninguna de sus carreteras, pero si os atrevéis...


El R8 Plus es más ligero que el V10 "normal" y ese ahorro de peso se nota en pequeños matices de la conducción; pero se nota. Se ha utilizado CRFP (el plástico reforzado con fibra de vidrio del que os hemos hablado antes) para fabricar las carcasas de los retrovisores, parte del vano motor, los "sideblades" o el difusor trasero. También aportan su granito de arena los frenos carbocerámicos y las llantas de aleación ultra-ligera, además de la supresión de parte del material aislante. Con todas estas mejoras, ahora ofrece un peso en vacío de 1.570 Kg por los 1.620 Kg del V10 "normal".


El R8 se mueve con una precisión quirúrgica. El motor ofrece un torrente de par desde muy bajas revoluciones, la dirección es muy directa y el coche siempre se dirige hacia el lugar donde apuntes con el volante. Las suspensiones específicas de esta versión son más enérgicas, pero no interfieren en la comodidad general del coche y si además pulsamos el botón con la palabra Sport que hay debajo del selector del cambio; el sonido del motor se vuelve más bronco y las suspensiones se endurecen para ir "al ataque".


Como os he comentado al principio; una de las mayores virtudes del R8 desde su nacimiento es su motricidad y su facilidad de manejo y eso no cambia aunque le añadamos unos cuantos caballos más. Parece casi imposible "descolocar" a esta montura.


Pero como todo lo bueno en esta vida tiene un precio; por el R8 V10 Plus tendremos que desembolsar unos 199.500 euros, pero aun así, tendremos una máquina de precisión, con unas prestaciones de infarto y con una estética llamativa y más barata que un Lamborghini Gallardo o un Ferrari 458 Italia de similares características. ¿Nos Audivolucionamos?

Comentarios

Entradas populares