Citroën DS3. !Tiembla Mini!
DS. Esa es la denominación que han recuperado del baúl de los recuerdos Citroën, para distinguir a sus coches "altos de gama" de los comunes.
Esas siglas se utilizaron en su momento para su modelo estrella conocido popularmente como "tiburón", por su forma lateral estilizada, un frontal amenazante y una caída bastante prominente en su zaga. El "tiburón" era un coche grande, muy lujoso para aquella época, que utilizaban, mayormente, altos cargos del ejército, personas muy pudientes y el gobierno francés (cómo no) para sus desplazamientos.
Actualmente los chicos de Citroën, le han querido dar otro enfoque. Quieren que los DS sean coches destacados por su personalización y no por su personalidad, así que, para empezar con la saga, han cogido un C3, lo han tuneado un poquito, le han añadido una interminable lista de opciones y, voilá tenemos un nuevo rival para el Mini.
Realmente yo no lo veo así pero estamos de acuerdo en que les ha quedado un coche atractivo.
Realmente yo no lo veo así pero estamos de acuerdo en que les ha quedado un coche atractivo.
Tiene tres puertas, un frontal más que sugerente, una habitabilidad correcta, mucha luminosidad interior o unos acabados convincentes. Pero sigue siendo uno más.
El Mini, en su etapa con BMW, no ha hecho nada más que cosechar éxitos. El público al que va orientado lo aceptó desde el primer momento como el icono automovilístico que ya era. Y así sigue; en el top de los urbanos más codiciados, a pesar de su precio bastante elevado.
Citroën quiere seguir sus pasos con el DS3, por eso lo han dotado de una lista de personalización increíblemente extensa. Los colores de la carrocería, los colores y vinilos del techo, el color y tipo de tapicería e interiores o las llantas, son altamente personalizables, para que el cliente pueda combinarlo a su gusto y así tener un coche único. Pero aun así, lo va a tener muy complicado para desbancar al rey de reyes.
Los propulsores que utilizará se desmarcan de su mellizo C3 por ser las variantes más potentes de los motores de gasolina y diésel. La gama se compondrá de un 1.4 con 90cv y un 1.6 con 120 y 155cv y en diésel tenemos un 1.4 HDI con 68cv y un 1.6 HDI con 90cv.
Pero lo que sí que han anunciado es una versión especial limitada y numerada con el motor 1.6 exprimido hasta los 200cv, el mismo que utiliza su gran rival el Mini JCW, pero éste con 211cv.
Los precios son sensiblemente más elevados que los de un C3 y con las opciones se pueden disparar, pero por motorizaciones, comienzan desde los 15.665 euros de la versión HDI de 68cv hasta los casi 20.300 euros de la versión 1.6 de 155cv, pasando por los aproximadamente 23.000 que costará la versión más extrema de 200cv.
En conclusión, y según mi humilde opinión, Citroën se ha metido en un jardín del que sinceramente espero, salga airoso. Porque competir de tú a tú con el Mini de BMW intentándole arañar clientes es toda una osadía. Además, que una marca generalista creé una submarca basándose en sus propios coches y les quiera dar un toque exclusivo, me parece un experimento un poco arriesgado.
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