GWA 340 Competizione. Vuelta al pasado
La Carrera Panamericana fue una competición donde los fabricantes de deportivos europeos mostraban sus mejores armas y talento para triunfar y así recalar en un mercado, el norteamericano, totalmente emergente para sus productos.
Su nacimiento data en el 1950 y originalmente partía desde la ciudad de Tuxtla Gutierrez en Chiapas y recorría más de 3.000 Km por toda la carretera Panamericana, hasta llegar a Nuevo Laredo; Tamaulipas. La competición duraba varios días y se dividía en etapas entre las ciudades más importantes de la República Mexicana.
Solo se celebraron cinco carreras, ya que en 1954 se suspendió como consecuencia de los accidentes de ediciones anteriores y sobre todo; por el trágico accidente en las 24 Horas de Le Mans en el que murieron varias personas del público. En 1988 volvió a resurgir la idea y en total se han celebrado 22 ediciones de la época moderna hasta nuestros días.
Pero fue tal la repercusión que tuvo esta carrera en sus orígenes, que Ferrari, tras ganar una de sus primeras ediciones, se animó a fabricar un deportivo especifico para la competición del siguiente año; el Ferrari 340 México.
Este deportivo genuino, tenía un motor V12 con 450cv y estaba acoplado a una caja manual de 5 relaciones. De los cuatro que mandaron a la carrera, el único Spider no pudo desembarcar por problemas legales en la aduana. Los otros tres que quedaban pudieron tomar la salida, corriendo suerte dispar. El que pilotaban Ascari y Farina, se salió en el primer tramo; el de Viloresi y Cornaccha, tuvo que abandonar después de ganar la quinta etapa con la transmisión rota y el pilotado por Chinetti y Lucas, terminó tercero detrás de sendos Mercedes Benz 300 SL.
Ahora, los preparadores de coches GWA, han decidido remasterizar aquel hito de la automoción y volver a unir a Ferrari y México creando un nuevo mito en edición limitada y bajo pedido.
Han tomado como base el recientemente desaparecido Ferrari 456 GT, con tracción trasera y un V12 delantero con 436cv. Le han fabricado una carrocería específica de aluminio apoyada sobre una estructura tubular de acero, que aúna el estilo de los "muscle cars" americanos de los 60´s con la tecnología más actual. Llama poderosamente la atención, el parecido de la rejilla del radiador del GWA, con la original del Ferrari 340 México.
El diseño de la parte delantera está muy logrado y le han incorporado unos faros de última generación tipo LED en redondo y unas aletas sobredimensionadas. El lateral es más limpio de líneas profusas y son destacables los marcos de las puertas cromados, que parecen sacados de coches de tiempos pasados. También llaman la atención las llantas forjadas, típicas de los Ferrari de los años setenta y ochenta y la bandera mexicana pintada por todo el lateral.
La trasera es, sin lugar a dudas, la parte más extravagante en cuanto al diseño. Alberga unos faros redondos, muchas líneas redondeadas, unos escapes dobles en configuración vertical y un difusor, que ayuda a "pegar" el coche al asfalto a velocidades elevadas.
El interior destaca por su línea clásica, la palanca de cambios en un selector cromado de rejilla, el volante es enorme y de aire retro y aunque pueda parecer lo contrario por tener la base del 456 GT; es un biplaza puro.
De momento, es una unidad única en el mundo, así que su precio está aún por determinar. Pero si posees un 456 GT y le quieres dar un halo de exclusividad; llama a los chicos de GWA y estarán encantados de atender tus peticiones.
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