Lamborghini Aventador. Puro músculo
Parece el sustituto del ya extinto Murciélago, pero nada más lejos de la realidad. Es un coche nacido a partir de una hoja en blanco, aunque realmente sí que es cierto que tiene un gran parecido.
El grupo Volkswagen quiere posicionar a este coche como un referente entre los superdeportivos, por eso, han invertido mucho tiempo y dinero en el desarrollo integral de esta "máquina". Y creo que lo han conseguido.
Estéticamente adquiere soluciones y componentes de otros modelos como el ya mencionado Murciélago o el exclusivo Reventón, pero estamos hablando de un coche nuevo al 100% y, probablemente, la base de los futuros deportivos extremos de la marca, como en su día lo fue el Countach. Según los responsables de la firma, con el Aventador han dado un gran salto generacional. Comenzamos desgranando parte por parte y comenzaremos con el motor que impulsa a este coche.
Como todo estandarte de la marca es un V12, pero poco o nada tiene que ver con los anteriores V12 que derivaban del Countach de 1971 diseñado por Bizarrini. Este está diseñado íntegramente en Italia por los ingenieros de la marca y está fabricado en aleación ligera.
Es un 6.5 y tiene un cierto margen de desarrollo para admitir más de los 700 cv que anuncia la marca para este coche si fuera necesario.
Por supuesto tiene también tracción integral, como todo buen "lambo" que se precie, con una transmisión tipo Haldex que reparte la tracción según las necesidades del coche, con un diferencial autoblocante atrás y un diferencial electrónico delante, para evitar en la medida de lo posible la tendencia natural que tiene este coche para subvirar en las curvas más lentas.
Como todo estandarte de la marca es un V12, pero poco o nada tiene que ver con los anteriores V12 que derivaban del Countach de 1971 diseñado por Bizarrini. Este está diseñado íntegramente en Italia por los ingenieros de la marca y está fabricado en aleación ligera.
Es un 6.5 y tiene un cierto margen de desarrollo para admitir más de los 700 cv que anuncia la marca para este coche si fuera necesario.
Por supuesto tiene también tracción integral, como todo buen "lambo" que se precie, con una transmisión tipo Haldex que reparte la tracción según las necesidades del coche, con un diferencial autoblocante atrás y un diferencial electrónico delante, para evitar en la medida de lo posible la tendencia natural que tiene este coche para subvirar en las curvas más lentas.
La caja de cambios es secuencial, robotizada con siete relaciones y más ligera que las que se utilizan en otras marcas similares con doble embrague.
Realiza los cambios en 50 milisegundos aunque su funcionamiento no es tan suave como se podría suponer viniendo de los "inventores" del DSG, es más; con el modo de funcionamiento "Corsa" activado, se antojan unos cambios de marcha un tanto violentos.
Y además; gracias al rediseño de componentes como los pistones, las bielas y a una carrera de los cilindros mas corta y una gestión electrónica más efectiva, han conseguido un consumo y unas emisiones un 20% menores que en el modelo precedente.
Acelerar, acelera como un auténtico demonio. Hace el 0-100 Km/h en !2,9 segundos!, 4 décimas más que todo un Bugatti Veyron, que para el cronometro en 2,5 segundos. De 0-200 Km/h lo pulveriza en apenas 9 segundos y todo lo demás, dependerá de los coj…, arrestos del conductor.
No tiene rival en ese campo; ni Ferrari, ni McLaren, ni Porsche, ni ninguna otra marca de superdeportivos, tienen algo parecido, ni con tanto empuje como el Lamborghini. Quizás alguna marca más minoritaria e independiente sí, pero los auténticos rivales del Aventador no son esos.
Y además; gracias al rediseño de componentes como los pistones, las bielas y a una carrera de los cilindros mas corta y una gestión electrónica más efectiva, han conseguido un consumo y unas emisiones un 20% menores que en el modelo precedente.
Acelerar, acelera como un auténtico demonio. Hace el 0-100 Km/h en !2,9 segundos!, 4 décimas más que todo un Bugatti Veyron, que para el cronometro en 2,5 segundos. De 0-200 Km/h lo pulveriza en apenas 9 segundos y todo lo demás, dependerá de los coj…, arrestos del conductor.
No tiene rival en ese campo; ni Ferrari, ni McLaren, ni Porsche, ni ninguna otra marca de superdeportivos, tienen algo parecido, ni con tanto empuje como el Lamborghini. Quizás alguna marca más minoritaria e independiente sí, pero los auténticos rivales del Aventador no son esos.
El sonido es muy bronco y se deja sentir con nitidez en el interior del habitáculo. Es lo que tiene el comprarse un "toro bravo". Si quieres un coche silencioso, compra un Bentley.
Los frenos utilizados para parar semejante torrente de fuerza son unos carbocerámicos, de 400mm de diámetro delante con pinzas activadas por seis pistones y de 380mm detrás con pinzas de cuatro pistones, prácticamente indestructibles y con una muy buena capacidad de frenado incluso en frío.
El chasis está fabricado de una sola pieza en carbono y moldeado con una técnica pionera y patentada por ellos mismos, al que se le acoplan dos subchasis de aluminio para contener el peso a tan solo 229 Kg en total. Este chasis tiene una resistencia a la torsión un 50% superior que la del Murciélago y es un 150% más rígido.
La amortiguación es independiente en ambos ejes y la tecnología que utiliza es la misma que emplean los F1, tiene barras de empuje, con el grupo muelle-amortiguador que está anclado a la base del parabrisas para minimizar las masas no suspendidas. Pero son extremadamente duros. En este coche no hay concesiones al confort, es radical y punto, pero eso sí; tienen una función para elevar el morro del coche 40 mm y así poder sortear badenes con la seguridad de no dejarnos los bajos del coche en el intento.
Gracias a todo esto el coche se muestra impasible en curva y mientras que en el Murciélago teníamos que "luchar" con el coche para no acabar en la cuneta por nuestro exceso de efusividad, con el Lamborghini Aventador parece que puedes tomar esas mismas curvas a mayor velocidad de la que estás pasando, que no es poca.
Hay un selector denominado "Drive Select Mode" en el que podemos variar el mapa motor, los controles electrónicos de los diferenciales, el ESP, la dureza de la dirección y la caja de cambios, con tres modos de funcionamiento; Strada, Sport y Corsa, entendiendo que el primero es el más dócil para circular por ciudad y el último es más para hacer tus virguerías en circuito.
Aún desconectando completamente el ESP, puedes acelerar con toda confianza, ya que a la tracción a las cuatro ruedas, le tenemos que sumar unos "zapatos" en medidas 225/35-19" delante y 335/30-20" detrás, que hacen que el coche se pegue, literalmente, al asfalto.
El interior tiene un acabado sublime, típico de los "papás" alemanes, con unos ajustes de primer orden. Se accede, no sin cierto contorsionismo, por medio de unas puertas de tijera que emulan a las alas de un insecto a punto de volar y herencia de los antiguos superdeportivos de la marca.
Los pilares delanteros son tan gruesos que restan visibilidad y el interfaz de la consola central es más necesario que nunca, ya que además de incorporar el Bluethooth, conexión para i-Pod y navegador, también incorpora las imágenes de la cámara de visión trasera, ya que tampoco es que se vea demasiado.
Los cambios se realizan por medio de unas levas detrás del volante y el cuadro de relojes es una pantalla de TFT-LCD en el que podemos configurar todo, depende si queremos ver las revoluciones en el reloj grande del centro o la velocidad máxima.
Gracias a todo esto el coche se muestra impasible en curva y mientras que en el Murciélago teníamos que "luchar" con el coche para no acabar en la cuneta por nuestro exceso de efusividad, con el Lamborghini Aventador parece que puedes tomar esas mismas curvas a mayor velocidad de la que estás pasando, que no es poca.
Hay un selector denominado "Drive Select Mode" en el que podemos variar el mapa motor, los controles electrónicos de los diferenciales, el ESP, la dureza de la dirección y la caja de cambios, con tres modos de funcionamiento; Strada, Sport y Corsa, entendiendo que el primero es el más dócil para circular por ciudad y el último es más para hacer tus virguerías en circuito.
Aún desconectando completamente el ESP, puedes acelerar con toda confianza, ya que a la tracción a las cuatro ruedas, le tenemos que sumar unos "zapatos" en medidas 225/35-19" delante y 335/30-20" detrás, que hacen que el coche se pegue, literalmente, al asfalto.
El interior tiene un acabado sublime, típico de los "papás" alemanes, con unos ajustes de primer orden. Se accede, no sin cierto contorsionismo, por medio de unas puertas de tijera que emulan a las alas de un insecto a punto de volar y herencia de los antiguos superdeportivos de la marca.
Los pilares delanteros son tan gruesos que restan visibilidad y el interfaz de la consola central es más necesario que nunca, ya que además de incorporar el Bluethooth, conexión para i-Pod y navegador, también incorpora las imágenes de la cámara de visión trasera, ya que tampoco es que se vea demasiado.
Los cambios se realizan por medio de unas levas detrás del volante y el cuadro de relojes es una pantalla de TFT-LCD en el que podemos configurar todo, depende si queremos ver las revoluciones en el reloj grande del centro o la velocidad máxima.
Por cierto, la velocidad máxima que alcanza este "lambo" es de 350 Km/h, con un consumo mixto de tan sólo 17 l/100Km, lo cual, para un coche con estas prestaciones y capacidades, está bastante ajustado.
El precio es de unos 260.000 euros antes de impuestos, pero si tenemos en cuenta que un Veyron alcanza 1.500.000 euros y sus prestaciones máximas son mejores, pero tampoco tanto, estamos ante una auténtica "ganga".
El precio es de unos 260.000 euros antes de impuestos, pero si tenemos en cuenta que un Veyron alcanza 1.500.000 euros y sus prestaciones máximas son mejores, pero tampoco tanto, estamos ante una auténtica "ganga".
Mi conclusión personal es que es un coche precioso, efectivo y que Ferrari se ha tenido que echar las manos a la cabeza al verlo pensando cómo podrían contrarrestar el ataque directo de su más directo rival comercial. ¿Quizás con un nuevo Enzo?.
Comentarios
Publicar un comentario