Maybach Xenatec Coupé. El raro de la familia
Maybach es una marca de coches de ultralujo que, al igual que Bugatti, fue recuperada en su día, puesto que hacía muchísimas décadas que había desaparecido como tal.
Mercedes Benz se hizo con los derechos de explotación de la firma y la estrategia a seguir era la de fabricar berlinas suntuosas sobre la base del Clase S, pero superiores en calidades y tecnología para la gente con un muy alto poder adquisitivo y así, poder rivalizar de tú a tú con marcas como Bentley o Rolls Royce.
La idea era buena y tuvo una gran aceptación durante los primeros años en los que se comercializaron los Maybach 57 y 62 (57 y 62, no era nada más que la referencia de la longitud de la carrocería, 5,7 y 6,2 metros de largo), y sus dos variantes potenciadas, 57S y 62S.
Pero el cliente no es tonto y poco a poco se dio cuenta que el Maybach no ofrecía mucho más que un Clase S !!!de la anterior generación!!!; tan solo una nueva carrocería, unas mayores medidas y una mayor exclusividad, además de unos pocos "gadgets" como el asiento reclinable trasero con función masaje, ventilado y calefactado, un enfriador de botellas con copas y alguna que otra cosilla que podían incluir bajo pedido y con sobreprecio.
Las ventas de la marca en la actualidad no superan las 200 unidades anuales y pasa inadvertida en el mercado del lujo absoluto.
Pero un buen día, el anterior jefe de Maybach, León Hustinx y su socio Peter Mähling, encargaron unas 60 unidades del 57S con carrocería coupé por medio del carrocero Xenatec; famoso por sus limusinas y por la creación en su día del Maybach Exelero para la firma de neumáticos Fulda. Parecería una locura, teniendo en cuenta las ventas del coche del que procede y el esfuerzo que han tenido que hacer para adaptar la carrocería en un coche que no varía de longitud. Pero no lo es tanto.
Tuvieron que hacer cambios en las piezas laterales, el techo y las puertas. La carrocería fue cortada y soldada posteriormente para incorporarle unos refuerzos y los ajustes de las enormes ventanillas eléctricas, que pese a su tamaño, ajustan a la perfección y no se deforman.
El resultado es exquisito la verdad, y les ha quedado un coupé precioso. Exteriormente, aparte de la carrocería, no cambia mucho respecto a la versión original, tan solo unas luces de Led diurnas y unos ligeros cambios en la zaga.
Lo que no ha cambiado y nada, es la tecnología que posee; la del Mercedes Benz Clase S de la generación anterior. Era una tecnología puntera en su momento, pero claramente superada en la actualidad. Así que si quieres exprimir todo el jugo a este coche, búscate un buen seguro, porque tendrás que domar 2,7 toneladas y 5,73 metros de longitud con una potencia de 630cv y, aunque las cualidades dinámicas han mejorado enteros debido a su centro de gravedad más bajo; los frenos y las suspensiones no cambian.
Interiormente tampoco se ha variado en exceso y pese a tener carrocería coupé, la habitabilidad y el refinamiento están fuera de toda duda. Además, han instalado unos asientos delanteros que se reclinan de forma eléctrica para acceder a las plazas traseras. Por otra parte, el cuero bicolor y el salpicadero negro Piano le aportan el toque de lujo final a todo el conjunto.
La producción variará, según la demanda, entre los 60 y los 100 coches en total a un precio de 650.000 euros cada uno.
Como he dicho al principio, parecería una locura pero teniendo en cuenta que a pesar de la crisis hay muchos clientes en los países emergentes dispuestos a pagar por un Maybach exclusivo que no necesite de chofer y lo puedan conducir ellos mismos, que el coche a pesar de no fabricarse en la misma factoría de la marca posee todas las garantías de la misma, ya que Xenatec tiene el permiso de Maybach para utilizar su nombre y fabricarlo y, que la diferencia de precio respecto al coche original es de casi el doble; ya no parece tanta locura.
Comentarios
Publicar un comentario