Morgan 3 Wheeler. Triciclo para mayores
Morgan es una marca inglesa de rancio abolengo, que ha sabido mantener la esencia de sus automóviles originales a pesar del paso de los años, el avance de las nuevas tecnologías y los métodos actuales de fabricación.
El tiempo en la fábrica de Malvern Hills, Inglaterra, se detuvo hace muchos años. Años en los que los coches se fabricaban a mano, años en los que el chasis estaba construido en madera, años en los que las palabras ABS, ESP, control de tracción, dirección asistida etc, no se sabía qué significaban, años en los que poseer un automóvil era indicativo de un alto poder adquisitivo; años en los que el automóvil era esencia.
Podría aventurarme a decir que Morgan es la única marca en el mundo que fabrica coches como lo harían nuestros antepasados. Y no me refiero solo a la fabricación a mano, sino en sentido literal de la expresión.
Su gama está enteramente compuesta por vehículos de aire "retro". Tan "retro", que si te cruzas por la carretera con un Morgan 4/4, un Plus 4 o un Roadster; automáticamente pensarás que es un coche clásico de los años 30 muy bien restaurado, aunque acabe de salir de la factoría. Incluso si ves a un, mucho más moderno, Morgan Aero 8, Aeromax, o Aero Supersports; pensarás que es un "remake" de algún vehículo clásico.
La única marca que me viene ahora mismo a la cabeza comparable a Morgan es Hurtan; una empresa familiar situada en Granada, España, que también fabrica bajo los mismos estándares que ésta, pero obviamente es bastante menos conocida a nivel mundial que la marca inglesa.
Como os decía, todo en Malvern Hill huele a tradición. De hecho, hasta el actual presidente de la compañía se llama Charles Morgan y es la tercera generación al frente de la empresa que fundó su abuelo hace 102 años, lo que quiere decir que no lo están haciendo mal.
En aquellos orígenes de la marca, y casi de la automoción en general, Morgan presentó al mundo un concepto de vehículo con tres ruedas; dos delanteras y una trasera. De hecho; solo fabricaba vehículos de tres ruedas y no fabricó un coche, como lo conocemos hoy en día, hasta 1936. También tenía la peculiaridad de tener el motor en posición delantera. Sí, ya sé que eso no tiene nada de peculiar, pero cuando os digo delante; es delante. Concretamente, lo llevaba colgado en el frontal del coche por delante del eje de la dirección y eran motores bicilíndricos de motos de la época.
Ahora la marca ha querido rendirse un homenaje recordando su primer modelo y se ha decidido a fabricar el 3 Wheeler de nuevo.
Pero curiosamente la inspiración no les ha venido del modelo original, sino de una empresa de Seattle llamada Liberty Motors que fabricaba el ACE; un vehículo de las mismas características con motor de Harley Davidson. Charles Morgan se puso en contacto con ellos y llegaron a un acuerdo para tomar el ACE como base para el nuevo modelo de Morgan.
El resultado final poco o nada tiene que ver con el modelo norteamericano. Se han modificado las suspensiones, el bastidor, el motor, se ha revisado la carrocería..., pero la percepción y el espíritu del coche original permanecen intactos.
Conducir el 3 Wheeler es como pilotar un avión de la Segunda Guerra Mundial. El habitáculo, los relojes, los mandos..., hasta el motor delantero parece el de un aeroplano al que le han quitado las hélices y las alas. Su configuración es típica en Morgan; chasis de acero y paneles de la carrocería de aleación de aluminio sobre una estructura de madera.
El modelo actual lleva un motor S&S bicilíndrico, fabricado en Wisconsin (E.E.U.U.), que llevan las "chopper" más potentes del mercado. Tiene 1.986cc y genera 115 cv con un par máximo de 135 Nm. Este pequeño propulsor es capaz de catapultar al 3 Wheeler hasta los 100 Km/h desde parado en tan solo 4,5 segundos y alcanzar los 185 Km/h de velocidad máxima, con un consumo aproximado de tan solo 7 litros a los 100 Km. ¿Existe otro coche en el mercado capaz de conseguir semejantes cifras con tan poco motor?. Probablemente no; pero tampoco hace falta mucho más para mover los 495 Kg que pesa en vacío.
Es tracción trasera y la fuerza del motor se transmite por medio de un eje de transmisión diminuto, que se extiende desde la caja de cambios de 5 relaciones procedente del Mazda MX 5, conectada al motor por un elemento de goma que amortigua los posibles picos hasta el grupo trasero, que activa una correa que a su vez, hace girar a la rueda de 16" de 195/55. Es un poco complicado de explicar, pero es muy simple su funcionamiento.
El diseño es comparable a un ataúd con tres ruedas. Un pequeño motor, dos tubos de escape en ambos lados, un par de arcos antivuelco, un volante y los correspondientes faros para poder circular legalmente. Con un ataúd.
La marca lo ofrecerá en varios colores en tonos pastel y su nivel de personalización será máximo, pudiendo elegir desde diversos vinilos decorativos, pasando por la cantidad de cuero que queremos en el habitáculo y hasta el cromado íntegro del motor. También hay una edición especial llamada Super Dry, retocada por la marca de moda homónima con cuero anilina y neumáticos con la banda lateral de color naranja.
El ruido que generan los escapes de esta "bañera" con ruedas es ensordecedor. Los petardeos son continuos, el motor vibra como si se fuese a desprender, los guardabarros de las ruedas delanteras parecen que van a salir volando de un momento a otro y el viento te sacude en la cara como si estuvieras haciendo caída libre, ya que tampoco tiene ningún parabrisas. Pero todo eso forma parte de la esencia del automóvil y en Morgan han sabido como reproducir aquella sensación original. Imagina una concentración motera de "choppers" acelerando a la vez. Ese es el sonido gorgojeante y continuo que te espera al circular con este coche.
Afortunadamente las vibraciones no se reproducen en el interior del habitáculo y el manejo del volante, firmado por Momo, la palanca de cambios y los pedales, es delicioso. Bueno; sería mejor si el túnel de transmisión no fuese tan voluminoso y no te dejase un espacio para las piernas tan angosto que te obligue a adoptar una postura un tanto incómoda, con el brazo por fuera del coche. Tampoco estaría de más que suavizaran el tacto del pedal del freno, ya que está extremadamente duro. Los responsables aseguran que lo han hecho a propósito para evitar que se bloqueen las ruedas a no ser que sea una frenada que así lo requiera, ya que este coche carece de ABS. Las finas ruedas delanteras parecen más frágiles de lo que son, pero aguantan casi cualquier tipo de maltrato y la dirección, no asistida, actúa sobre ellas de forma casi milimétrica.
El arranque se realiza por medio de un mando similar al que serviría para soltar las bombas en los aviones de guerra y el sonido y traqueteo es similar al de los coches de hace más de 80 años. El motor es muy rabioso a pesar de que no sobrepasa las 6.000rpm, pero es capaz de acelerar como todo un Porsche 911. Si quieres dejar una estela de humo blanco tras de ti, sólo tienes que pisar el acelerador de forma contundente; si quieres "driftear", también tienes un coche muy apropiado, en el que por razones obvias, deslizan primero las dos ruedas delanteras y después la trasera al unísono. Pero es extremadamente fácil dosificar, provocar y manejar esa situación. Si quieres utilizarlo en tu día a día o para realizar largos recorridos con él; ni siquiera lo mires.
Pensaréis que durante todo el post no he hecho nada más que "criticar" al último juguete de la marca inglesa. Pero nada más lejos de la realidad. Es un coche que me encanta, precisamente, por su capacidad de retrotaernos hacia la época de nuestros abuelos y brindarnos la oportunidad de conducir un coche sin artificios, deportivo, divertido y original. Son sus "defectos", perfectamente estudiados, los que hacen del 3 Wheeler un coche único, simpático y con una gran personalidad.
Es un coche extremadamente purista. Al igual que otras pocas marcas, en Morgan quieren que sus clientes no tengan, apenas, ningún elemento de separación entre el asfalto y el conductor, por lo que la experiencia con este tipo de vehículos es siempre de lo más excitante.
Este modelo va dirigido a todos los clientes de la marca que quieran algo muy especial y que vean al coche de tres ruedas como algo lúdico, exclusivo y puro.
Además; tienen que tener los aproximadamente 46.000 euros que costará este capricho en el 2012. De momento ya poseen 500 pedidos de su 3 Wheeler y la cifra sigue subiendo. De momento, Morgan tiene asegurada su existencia.
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