OPC; estas son las siglas que distinguen un Opel normal, de uno "especial". Significan Opel Performance Center y solo las merecen los vehículos de la gama Opel más potentes y radicales.
Hasta ahora conocíamos el Opel Corsa OPC, el Corsa OPC Nurburgring, el Insignia OPC, con variantes sedan y familiar y el Insignia OPC Unlimited, en el que se eliminaban las limitaciones electrónicas de la mecánica; el Opel Zafira OPC, un monovolúmen potentísimo, y la anterior generecion del Astra GTC OPC, ambos con 240cv.
Todas y cada una de estas opciones eran y son muy potentes, muy atractivas visualmente hablando, y muy equipadas; pero las críticas llegaban por su comportamiento, que a pesar de ser delicioso y muy neutro, parecía que las ruedas y el chasis no podían transmitir todo el potencial de la mecánica al suelo ni al usuario.
Con el nuevo Astra OPC parece que ese problema a sido neutralizado, y ahora te ofrece una gran potencia, como no podía ser de otra manera, pero mucho más dosificable y dócil.
En esta ocasión, estamos hablando de un
motor 2.0 con turbo, que genera unos nada despreciables 280cv de potencia máxima y 400 Nm de par máximo entre las 2.500 y las 4.500 rpm.
Con ello es capaz de acelerar de 0-100 Km/h en solo 5,9 segundos y alcanzar una velocidad punta de 260 Km/h. Estamos hablando pues, del compacto más potente del mercado actual.
Esa potencia se gestiona a través de una caja de cambios manual de 6 relaciones y hace que toda la fuerza se transmita tan solo al eje delantero, que a su vez; monta un diferencial autoblocante de deslizamiento limitado procedente de la competición.
El autoblocante lo que hace es que cuando una rueda del mismo eje patina, el exceso de fuerza se distribuye hacia la rueda que tiene mayor superficie de contacto con el suelo, para así, redondear mejor las curvas y que el coche no pierda la compostura.
La suspensión delantera era el "talón de Aquiles" de su predecesor y la causa de que el coche no transmitiera de forma óptima y efectiva, toda la potencia disponible, y por eso en ésta ocasión se le a prestado algo más de atención por parte de los ingenieros de la marca.
Monta una variante del archi-conocido sistema McPherson, que ellos denominan de pivote desacoplado o "HiperStruts", además de una suspensión adaptativa con tres niveles; Normal, Sport y OPC.
Al seleccionar los diferentes esquemas desde un botón situado en el salpicadero, también variamos, aparte de la dureza de las suspensiones; la dureza de la dirección y la respuesta del motor y del cambio.
Resulta curioso que en cualquiera de los tres niveles,
el coche resulte extremadamente cómodo, más inclusive, si tenemos en cuenta las enormes llantas que calza. Entre los radios, podemos ver los enormes discos de freno delanteros firmados por
Brembo, que aseguran una frenada espectacular y funcionan a la perfección sobre cualquier exigencia del conductor de turno. También han empleado para éste modelo, una
dirección de asistencia hidráulica, lo cual llama mucho la atención ya que la mayoría de los coches actuales emplean una de asistencia eléctrica, mucho menos comunicativa.
El Astra OPC solo se comercializará con carrocería de tres puertas GTC, que a todas luces es muy atractiva. Posee una línea muy estilizada, pero masculina; afilado en el frontal, con dos entradas de refrigeración adicionales en los laterales del parachoques, una trasera musculosa con doble y
enormes salidas de escape de 7 cm, firmado por el especialista Remus y una línea lateral ascendente, con unas nervaduras en la chapa con forma de boomerang, que le imprimen un gran carácter y personalidad al conjunto.
Si además le incluimos el Aero Pack que cuesta unos 1.300 euros, podremos añadirle componentes estéticos y aerodinámicos adicionales, que le aportan un halo más agresivo si cabe; llantas espécificas de 20", alerón trasero biplano y taloneras laterales entre otras cosas...
En el interior nos encontramos con una
amalgama de botones impresionante, que a mi me gusta, pero que tardarás un tiempo en acordarte de para que sirven cada uno. Los ajustes de los mismos
dejan algo que desear y es previsible que con los años aparezcan algunos "grillos".
El volante deportivo con la inscripción OPC en la base y forrado en cuero, es muy bonito y tiene múltiples regulaciones en altura y profundidad para encontrar la postura correcta de los brazos, la cual; encontrarán enseguida tus posaderas gracias a unos impresionantes asientos tipo buquet forrados en cuero, que sujetan de una forma espectacular el cuerpo, además de incluir los laterales hinchables, para que nuestros muslos no se desplacen cuando tomemos una curva a un ritmo muy fuerte.
El equipamiento de serie es de lo más completo;
navegador, manos libres, suspensión adaptativa, faros bi-xenon con luces diurnas, tapicería de cuero, pedales de aluminio...
A la hora de conducirlo destaca su polivalencia y su comodidad bajo cualquier circunstancia. Puedes circular de manera tranquila por la ciudad o puedes sacar la bestia que llevas dentro por una carretera de montaña en cuestión de segundos, independientemente si vas en el modo Normal, Sport u OPC, el coche siempre te resultará muy cómodo y neutro de reacciones, gracias también al diferencial delantero, tan efectivo; que el ESP no se activa a no ser que realmente sea una situación que roce el dramatismo.
El motor responde muy bien, aunque si de verdad queremos exprimir la mecánica sin la necesidad de utilizar demasiado el cambio, deberemos mantener al coche en la zona "alegre" del cuenta-revoluciones, ya que por debajo de 3.500 rpm, existe un pequeño retardo del turbo. Con 400 Nm de par máximo, debería de tener una respuesta más contundente a bajas revoluciones..., pero no.
Obviamente; si realizamos el estilo de conducción que se espera en un coche como éste, los consumos se disparan hasta límites insospechados, pudiendo pasar tranquilamente de los 10 u 11 litros a los 100 Km.
Su comercialización se espera para después del verano y no será un coche barato, ya que los precios
partirán desde unos 35.500 euros; pero por ese dinero tendrás el compacto más potente del mercado, muy bien equipado, muy utilizable en el día a día y muy efectivo en carretera.
Además tiene un diseño muy bonito y diferenciador, que no raya lo "macarra" por puntos, pero posee una agresividad y porte, que para sí querrían otros compactos a los que se les denomina deportivos...
¿Será una buena OPCión de compra?.
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