Seat Toledo. Esto ya pinta mejor
El Seat Toledo ha ido en descenso de ventas generación tras generación y los chicos de la marca española no estaban dispuestos a que esa tendencia siguiera su curso.
Por ese motivo se presenta el nuevo Seat Toledo con las mismas características y aptitudes con las que se diseñó la primera generación; una berlina de tres volúmenes, un amplio maletero, capacidad para cinco ocupantes, práctico y sin ninguna concesión al lujo.
Esta primera generación se caracterizó por ser un superventas en su categoría con más de 500.000 unidades vendidas. Los acabados eran tan solo correctos, pero su funcionalidad era enorme. También era por aquel entonces la berlina más grande y el buque insignia de la marca.
La segunda generación tuvo una vida más corta y por eso se vendieron pocas más de 300.000 unidades, pero ya se beneficiaba en su totalidad de la supervisión integral del Grupo Volkswagen, lo cual se notaba en acabados, tecnologías, motores y ajustes mucho más metódicos y de mayor calidad. La tercera generación fue un gran fiasco para la marca, porque le concedieron una estética monovolumen que no gustó a la mayor parte del público. Tan solo se vendieron unas 55.000 unidades.
La cuarta generación pretende devolver a Seat a la senda marcada por su tatarabuelo. En esta ocasión se sitúa en un segmento inferior, entre el nuevo Seat León y el Seat Exeo y toma prestadas las mejores armas de ambos; mayor practicidad y maletero que un compacto y un precio inferior a las berlinas del siguiente segmento.
En realidad compite en la misma categoría en la que lo hizo en su día el extinto Seat Córdoba, que derivaba directamente del Ibiza, aunque han querido recuperar el nombre que les aportó credibilidad como marca hace más de 20 años.
Su diseño toma referencias del lenguaje creativo de la marca para el resto de sus modelos. El frontal tiene mucho del Seat Ibiza, incluso el eje delantero comparte la misma estructura. En el eje trasero se ha optado por las mismas soluciones que montará su "primo" el Skoda Rapid, con el que también comparte chasis, algunos motores y plataforma.
Las líneas laterales son bastantes fluidas y limpias; apenas tienen ninguna nervadura ni forma específica que le confiera una personalidad propia y distintiva. La apariencia es de un tres volúmenes, pero en realidad al maletero se accede gracias a un portón que le aporta mayor accesibilidad, aunque está perfectamente integrado en la línea de diseño del coche. Ya en la zaga nos encontramos con estética del Exeo, con unos pilotos bastante similares y muy elegante.
El interior destaca por un diseño moderno, sencillo y funcional, pero los materiales empleados son en su mayoría plásticos duros. Es bastante espartano en general, pero los ajustes son buenos y bastante sólidos.
Los asientos son muy cómodos y sujetan muy bien el cuerpo, la visibilidad está muy lograda y los materiales, a pesar de sus características, son duraderos ante el uso habitual, pero ni siquiera lleva elevalunas eléctricos ni en opción.
Aunque sí que podrás adquirirlo de serie u opcionalmente con equipamientos tales como un navegador, entradas de puerto USB, ordenador de a bordo, climatizador bi-zona, radio con mandos en el volante, retrovisores eléctricos y calefactados, control de velocidad de crucero...
Ofrece un gran compromiso entre seguridad, estabilidad, deportividad y comodidad sin destacar especialmente en ninguna de éstas aptitudes. Pero dicen que en el término medio está la virtud.
La gama de motores es más que suficiente para un coche con estas pretensiones y ninguno destaca por su potencia, pero sí por sus consumos y fiabilidad contrastada. Curiosamente existen más representantes de motores de gasolina, y todos son de inyección directa.
Comenzamos con el bloque 1.2 TSI con tres gamas de potencia; 75, 85 y 105cv, todos asociados a cajas de cambios manuales de 5 o 6 relaciones. Con excepción del 105cv, los modelos con 75 y 85cv se me antojan bastante insuficientes y supongo que tendrán unas ventas testimoniales en nuestro país.
En el siguiente escalón, nos encontramos un 1.4 TSI con turbocompresor y 122cv de potencia que se podrá combinar con la caja de cambios DSG de 7 relaciones. Y como único representante entre los motores de ciclo diésel, nos encontramos un 1.6 TDI de 105cv que será la opción más equilibrada, con unos consumos en ciclo mixto de tan solo 4,4 litros/100 Km y con la posibilidad de adquirirlo también con la deliciosa caja de cambios secuencial DSG.
Durante el año 2013, también se incorporará a la gama un 1.6 TDI de 90cv optimizado con soluciones de bajo consumo que en la marca denominan Ecomotive.
En conclusión; la nueva generación del Seat Toledo se caracteriza por ser un coche muy equilibrado y práctico, capaz de transportarte del punto A al punto B con total seguridad y comodidad, además de tener un gran maletero de 500 litros, unos parcos consumos y un precio muy ajustado; lo cual, en los tiempos que corren, no está nada mal por su parte.
En materia de acabados, no debemos castigarle por esos plásticos duros o esos pocos detalles que le faltan para ser un vehículo con un carácter más "premium", sino que deberíamos verlo como una virtud, ya que gracias a eso, pueden ofrecer un gran coche, con un equipamiento suficiente y con un diseño aparente, por menos dinero que su competencia más directa.
No obstante; el Toledo más básico de 75cv parte de unos 14.000 euros, aunque no es una opción muy recomendable, teniendo en cuenta que no monta ni aire acondicionado de serie. Pero por ejemplo; un equilibrado 1.6 TDI de 105cv con el acabado Reference y muy bien equipado, lo podemos adquirir por menos de 20.000 euros. Apetece más ¿no?
Después de leer esto, os reto a que me digáis coches con una mejor relación calidad-precio-producto. Tarea complicada.
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