Translate

SUV deportivos. ¿Son necesarios?

El mercado de los SUV ha ido en claro ascenso de ventas desde hace más de una década en nuestro país. El Suzuki Grand Vitara, el Toyota Rav4, Hyundai Santa Fe, el Ford Kuga, Renault Koleos, Nissan Qashqai...; todos han ido apareciendo a lo largo de este tiempo y se han ido disputando el primer puesto dentro del ranking de ventas en su segmento. El público español ve a estos vehículos como una alternativa más "chic" y polivalente a los monovolúmenes o a las berlinas con carrocería familiar. Creo que es un craso error. 


El monovolumen suele derivar de la plataforma de un turismo, solo que en su caso, posee una carrocería más versátil; con mayor altura y mayor capacidad de carga, para que sus cinco o siete ocupantes disfruten de mayor amplitud que en un turismo y viajen más cómodamente. La conducción de este tipo de vehículos suele ser muy placentera y similar a la de una berlina convencional, pero siempre tenemos que tener en cuenta su mayor altura y sus posibles derivas a la hora de afrontar las curvas, por lo que deberíamos practicar una conducción más relajada. Las berlinas familiares no gozan de una buena acogida en nuestro mercado y son las más incomprendidas.


Se trata de turismos convencionales a los que, en el caso de los familiares, se les ha añadido un maletero más amplio y con portón de carga, para que sea más fácil acceder a él. La gente por alguna extraña razón, los relaciona con ambulancias o coches fúnebres y el diseño de la zaga diferenciado, por razones obvias, no suele gustar mucho por estas latitudes. No ocurre lo mismo en el resto de los países europeos, ya que este tipo de carrocerías se venden muy bien entre los padres de familia y gente a la que le gusta disfrutar de su tiempo libre haciendo deportes como snowboard o ciclismo, por ejemplo, que necesitan un maletero más grande para albergar sus utensilios. Poseen las características y el tipo de conducción de un turismo convencional, pero con la ventaja de tener mayor capacidad de maletero.


El segmento más demandado, como ya os he comentado, es el de los SUV (Sport Utility Vehicle). Se trata de una carrocería pseudo-todoterreno, con mayor altura libre desde el suelo, tracción delantera o total y con ciertas aptitudes camperas. La gente lo suele comprar por su prestancia, su empaque, su mayor capacidad de carga y por la tracción total que supone, además de una mayor garantía fuera del asfalto, un plus de seguridad en carretera. También porque la posición del conductor es más elevada que en un turismo y da mayor sensación de "poder" al que lo conduce.


La conducción de este tipo de vehículos es peculiar, ya que también tiene una mayor altura respecto al suelo y no son aptos para circular muy "ligeros". Pero es que además hay que sumar unas suspensiones más blandas, un peso mayor y la tracción total, en el supuesto caso de que la lleve. A pesar de que esa tracción aporta cierta seguridad, realmente está pensada para circular por caminos y lugares en los que te pueda resultar insuficiente la tracción delantera. Pero a partir de ahí, todo son desventajas.


Un vehículo de tracción total, consume más combustible; con el mayor peso también consume más combustible y con el tarado de las suspensiones más blando y una mayor altura al suelo, debemos de extremar las precauciones a la hora de abordar curvas a ciertas velocidades.

Si tenemos en cuenta el uso que los propietarios le dan a su SUV y que la mayoría de ellos, posiblemente no circulen nunca por caminos en mal estado; llegamos a la conclusión de que no tiene mucho sentido seguir comprando ese tipo de coches para circular sólo por asfalto.


Pero lo curioso del caso, es que todavía hay otra categoría dentro de ese segmento, que aún tiene menos sentido; el de los SUV "deportivos". Este grupo lo componen los SUV superlativos y más representativos de cada marca. Son los más grandes, los más lujosos y por supuesto; los más potentes y rápidos.


Mercedes Benz es la que tiene más representantes "deportivos" en este segmento. AMG es la encargada de las preparaciones de los coches de Mercedes Benz y por supuesto, no podía dejar de lado a los SUV y todoterreno de la marca de la estrella. El ML, el Clase G y el GL, cuentan dentro de su gama con la preparación exclusiva de AMG.


El ML 63 AMG, tiene un motor 6.3 V8 con 510cv de potencia, que alcanza los 250 Km/h de velocidad máxima autolimitada y dilapida el 0-100 Km/h en tan solo 5 segundos; lo cual es una barbaridad si tenemos en cuenta su elevado peso. La caja de cambios es automática de 7 velocidades con levas detrás del volante y tres modos de funcionamiento; Manual, Confort y Sport.


La carrocería ha sido ensanchada y modificada para imponer una mayor agresividad y las suspensiones también han sido mejoradas con la inclusión del sistema de suspensión neumático variable Airmatic. Cuesta 118.900 euros y consume unos 16 l/100 Km. Por lo menos viene con un equipamiento muy completo.


El Mercedes GL 63 AMG es la versión más potente de su gama, además de ser el representante de los SUV más grande de la marca. En esta ocasión se trata de un 5.5 V8 biturbo con 557cv de potencia. También consigue los 250 Km/h de velocidad punta, acelera de 0-100 Km/h en 4,8 segundos y comparte la misma transmisión automática de 7 relaciones de su hermano "pequeño".
Su consumo es más moderado; unos 12,5 litros a los 100 Km y su precio es de 150.300 euros.


El Clase G es el más veterano y realmente se trata de un todoterreno puro. Lleva más de 30 años entre nosotros y es el más capaz sobre terrenos abruptos. Pero no por ello se iba a librar del toque mágico de los chicos de la división deportiva de Mercedes Benz. Es el TT más absurdo de todos los que vamos a hablar aquí, pero también el más demandado por las celebrities y los adinerados jeques árabes de oriente próximo.


De origen monta el mismo 5.5 V8 de 557cv del GL con un nuevo sistema Stop/Start, que deja el consumo en 13,8 litros a los 100 Km. Impresiona la aceleración de 0-100 Km/h en solo 5,4 segundos, ya que mover una mole de 2.550 kg y casi 2 metros de alto con esa soltura, acojona hasta al más valiente.


El interior ha sido totalmente actualizado y refinado durante todos estos años y ya no es el típico coche de campo de sus orígenes. Monta todos los "gadgets" de equipamiento que te puedas imaginar, unas impresionantes llantas de 18, 19 o 20", luces diurnas de LED...


Aunque no contentos con ello; le han incorporado un nuevo motor todavía más potente. Se trata de la versión G65 AMG, con un V12 biturbo y 612cv; más potente y rápido en aceleración que todo un Porsche Cayenne Turbo.


A partir de unos respetables 153.800 euros, podemos adquirir la versión G 63 AMG, pero la versión V12 G 65 AMG, no la obtendremos por menos de 295.000 euros. ¿De verdad que hay gente capaz de pagar esas cantidades por este coche?. Parece que sí.


Su rival más directo, BMW; también tiene dos representantes en este segmento. El X5 M y el X6 M, comparten la misma estructura, configuración, motor y la única diferencia entre ambos reside en el estilo de su carrocería. El X5 es un SUV convencional y el X6 es un SUV con un corte coupé.


Tampoco tiene mucho sentido hacer una carrocería mastodóntica, sobreelevada, con tracción total y aptitudes camperas con un estilo coupé, para cuatro ocupantes y un maletero algo justo, debido al diseño inclinado de la zaga. Pero es que como hemos dicho antes, los clientes de este tipo de vehículos los utilizan tan solo para asfalto.



Ambos montan un 4.4 V8 biturbo con 555cv de potencia y 680 Nm de par máximo. Con ello son capaces de alcanzar los 250 Km/h de velocidad máxima, 275 Km/h si le quitamos el limitador por unos 3.000 euros más; y alcanzar el 0-100 Km/h en tan solo 4,7 segundos. Su consumo en ciclo mixto se sitúa en unos más que respetables 13,9 litros a los 100 Km.


El uno y el otro, poseen un halo de exclusividad y una agresividad en su línea de diseño intrínsecas, además van equipados con todo lo imaginable en cuestiones de confort y seguridad. Tienen tracción total xDrive, que reparte la potencia al 40% en el eje delantero y al 60% en el eje trasero, pero que cuando existe algún tipo de pérdida de agarre, distribuye el par a las ruedas que tienen mayor tracción en ese momento de forma automática.


El X5 M está a la venta por unos 131.800 euros y el X6 M a partir de 135.700 euros.


Audi no tiene un SUV con un motor de gasolina de altas prestaciones como sus rivales. Lo que tiene Audi es un motor TDI de altas prestaciones.


Cuando presentaron el Q7 V12 TDI Quattro no daba crédito a lo que veía. Un gigantesco Q7 blanco, con unas llantas enormes de 21", luces diurnas de tipo Led, una gran parrilla delantera con un gigantesco radiador, un alerón sobre la luneta trasera y un magnífico motor diésel 6.0 con 12 cilindros en V, 500cv de potencia y 1.000 Nm de par. Realmente abrumador. Es el motor diésel más potente a la venta en Europa y se ha probado también a modo de experimento, sobre el deportivo R8, para estudiar una posible comercialización en un futuro.


Su estética daba muchas pistas de lo que podía llegar a ofrecer sobre el asfalto; una aceleración de 0-100 Km/h en 5,5 segundos, una velocidad máxima autolimitada a 250 Km/h, con un consumo de 11,9 litros a los 100 Km que, aunque no parezca poco, tenemos que tener en cuenta las prestaciones del coche y el peso que tiene que mover.


El equipamiento es impresionante y la calidad de ajustes y materiales está fuera de toda duda. Puede llevar frenos carbocerámicos, inserciones en fibra de carbono, equipo de sonido Bang & Olufsen, asientos de diferentes tipos de piel, equipos multimedia...; todo a gusto del consumidor. Su precio es de 146.850 euros sin opciones.


Porsche se apuntó al carro de los SUV bastante tarde, ya que una empresa de deportivos, cuya piedra filosofal es el 911, no se podía permitir el lujo de fabricar un TT para contentar a un sector del público al que no estaban acostumbrados.


Pero todo cambia y un buen día decidieron fabricar un Porsche en el que pudiera disfrutar toda la familia. El resultado fue el Cayenne y desde su nacimiento, ha proporcionado pingües beneficios a la empresa.


Como Porsche ya era una marca que fabricaba vehículos de altas prestaciones; el SUV no podía ser menos y ya nació con esa premisa. Se montaba sobre la plataforma del Volkswagen Touareg, pero debidamente acondicionada y mejorada para los requisitos de la marca de Stuttgart.


Actualmente van por su segunda generación y ya preparan un SUV más pequeño denominado Cajún. El máximo exponente en cuanto a motorización de momento es el Cayenne Turbo, a la espera de una posible versión Turbo S con unos 550 cv. Monta un motor 4.8 V8 con 500cv de potencia y 700 Nm de par, con el que alcanza una máxima de 278 Km/h y hace el 0-100 Km/h en 4,7 segundos. Va asociado a una caja de cambios Tiptronic con levas detrás del volante y 8 relaciones. Por supuesto cuenta con tracción total y todos los elementos de seguridad y confort disponibles en la marca.


En este caso sí que cuenta con ciertas aptitudes offroad puras, pero por los 140.800 euros que cuesta, es poco probable que sus propietarios se animen a circular por sitios en los que puedan arañar la pintura.


Range Rover también nació como vehículo destinado exclusivamente para uso campero, pero con un punto más de confort. Con el paso de los años se ha ido refinando hasta tal punto, que posee unas cualidades camperas impresionantes; siendo el mejor de su clase hoy en día, junto con el Clase G de Mercedes Benz, pero el alto grado de confort del que disfrutan sus ocupantes es sublime y ralla el sibaritismo. Hace algunos años vieron que en el mundo de los TT de representación, ellos no tenían rival y se decidieron por fabricar una versión más deportiva del Range Rover; el Sport.


El Sport tiene varias motorizaciones disponibles, pero es el Range Rover Sport V8 Supercharged su versión más enérgica. Cuenta con un motor gasolina 5.0 V8 con 510cv de potencia con el que acelera de 0-100 Km/ en 6,2 segundos y alcanza los 225 Km/h de velocidad máxima, con un consumo de 14 l/100 en ciclo mixto. Está asociado a una transmisión automática de 6 relaciones que se gestiona a través de un original mando giratorio que emerge sobre el túnel central.


El confort de su interior es impresionante y su capacidad offroad está fuera de toda duda, gracias también al sistema exclusivo Terrain Response, con el que podremos configurar el coche según en qué tipo de piso estemos circulando. Su factura asciende hasta los 125.850 euros.


Desde ultramar, también nos llega un representante norteamericano para darle un poco más de "vida" a esta comparativa de SUV sin sentido. Los americanos entienden mucho de coches gigantes con motores descomunales de gasolina. Si su idea de deportivos con garra son los denominados "muscle car", que de por sí no caben en una plaza de garaje convencional europea; imaginaros de lo que serán capaces de hacer si les dejas un TT entre sus manos.


El Jeep Grand Cherokee SRT8 es el SUV más potente que la marca vende en Europa, aunque para ellos sea uno de los TT más "light" que puedan comprar por allí. Tiene un motor V8 de 6.457cc y 468cv, que le permite alcanzar una velocidad máxima de 257 Km/h y parar el cronómetro en 5 segundos alcanzando los 100 Km/h desde parado. Monta una vetusta caja automática de 5 relaciones y su consumo combinado es de 14,1 l/100 Km, aunque es muy sencillo superar esa cifra tan optimista.


Como buen Jeep, también debería tener unas más que buenas condiciones para circular por terrenos abruptos, pero en esta versión se ha prescindido del mando de las reductoras y la suspensión neumática regulable, a favor de un mando giratorio denominado Drive Select, con cinco modos de funcionamiento; Auto, Deportivo, Circuito, Snow (para nieve), y otro específico para cuando se monte un remolque.


En el exterior ha ganado corpulencia y tiene detalles tan racing como unas enormes llantas de 20", frenos Brembo, difusor trasero con doble salida de escape, suspensión rebajada 2,5mm, asientos deportivos de cuero y napa con ventilación, salpicadero revestido con fibra de carbono y cuero, además de un equipamiento muy amplio. Y con todo, es el más barato de todos. Tan sólo cuesta 84.750 euros y como sus ventas en España serán testimoniales, tendrás un SUV muy rápido, muy equipado y además muy exclusivo.


Como veis, existen muchos SUV en nuestro mercado con potencias mayores de 450cv, que aceleran como un deportivo, alcanzan velocidades de vértigo y además son muy exclusivos. Pero no cumplen exactamente la función para la que fueron creados. Llegarán más; el Maserati Kubang, el Lamborghini Urus o el Bentley 9X están en desarrollo, pero prometen unas prestaciones de infarto.


Viendo las fotos de semejantes criaturas, entiendo porqué son tan deseadas. Todas me parecen preciosas combinaciones de lo que debe ser un TT y un deportivo mezclados dentro de un mismo envase, pero esa combinación me parece un tanto absurda.


Si realmente quieres correr; compra un deportivo biplaza
, como por ejemplo, un Porsche 911; si quieres practicar una conducción extrema fuera del asfalto, compra un Land Rover Defender; si quieres viajar con la familia cómodamente, compra un Lancia Grand Voyager; si quieres un vehículo de representación y con todo lujo de detalles, compra un Mercedes Benz Clase S de batalla larga. Si lo quieres todo, compra cualquiera de las opciones de este artículo. 


Pero has de saber que si corre mucho, no puede ser un buen coche para el campo. Si es buen coche para circular por el campo, no puede correr mucho. Si tiene las suspensiones más firmes y menor altura al suelo, no puedes sortear obstáculos. Si puedes sortear obstáculos, no puedes enlazar curvas a velocidades de vértigo. Si pesa mucho, tendrás que dosificar bien la frenada y las inercias. La sensación de seguridad es muy alta, al igual que la factura final sobre el precio del coche y el gasto de combustible a lo largo de su vida útil, así que circular por vías urbanas será un engorro y no hablemos de aparcar, porque no nos gustaría que nos rallasen la pintura con las puertas de otros coches. Pues eso, lo que yo decía, un sin sentido.

Comentarios

Entradas populares