Volkswagen Golf. La saga continúa.
Ya está aquí, ya llegó; el esperado y nuevo Golf. Y ya vamos por la séptima generación. Como es habitual, en las mentes alemanas no entra la idea de revolución cuando algo funciona y ese es el caso del Volkswagen Golf. Cambia completamente pero, a simple vista, sigue siendo lo mismo. Por supuesto, volverá a ser una referencia para los demás compactos y volverá a encandilar a propios y extraños, pero se le sigue reconociendo al primer golpe de vista, lo cual no es malo.
Tiene que ser más complicado diseñar lo mismo para que parezca totalmente nuevo pero sin cambiarlo en exceso, que diseñar un modelo totalmente nuevo y rompedor, al estilo de lo que hicieron Honda con el Civic.
A ver, no me malinterpretéis; el Golf es un coche que me gusta y que siempre me ha gustado, pero con su diseño similar generación tras generación, me da la impresión de que nunca lo cambian y que si tienes un Golf de los 90, aún tienes un coche moderno a pesar de que han pasado casi 20 años. Pero bueno; en esta ocasión el coche promete mucho más que las generaciones precedentes así que vamos ha comentaros todas las novedades que incorpora y después opináis.
Para empezar, utiliza la nueva Plataforma Modular Transversal (bautizada por ellos MQB), que utilizarán para la mayoría de los nuevos modelos del grupo y así ahorrar costes de producción. Por ello, ahora el Golf tiene pinta de ser más deportivo. Gana 56mm de longitud, 13mm de ancho y es casi 3cm más bajo, con lo que sus medidas actuales son de 4,25 m de largo, 1,8 de ancho y 1,42 de alto. Gracias también a la nueva plataforma que ha permitido montar el eje anterior más adelantado, ha ganado en habitabilidad en las plazas delanteras y traseras y la cota de anchura a nivel de los hombros ahora es también 3cm mayor.
El maletero también es más grande y cubica en esta ocasión 380 litros. Además, el umbral de carga está ahora más bajo para facilitar la colocación del equipaje. El frontal pese a ser bastante similar, parece bastante más poderoso y es así para aumentar las medidas de protección al peatón en caso de atropello.
También se ha puesto a dieta y ha bajado varios kilos; ni más ni menos que 100. Y no lo han conseguido gracias al empleo de nuevos y caros materiales como el aluminio o el magnesio, que harían del Golf un coche mucho más caro y menos popular, sino con una nueva técnica de fabricación en la que el acero de alta resistencia estampado se moldea y se corta en caliente, permitiendo así hacer piezas más finas y resistentes para conseguir, tan solo en la carrocería, un ahorro de unos 23 Kg.
Después han tirado de ingenio y por ejemplo, han eliminado parte del mullido del armazón de los asientos y lo han sustituido por otro material con las mismas capacidades, pero que permite fabricar unos asientos más delgados, con lo que se han ahorrado otros 7 Kg. Además se a rediseñado el sistema de climatización que es más compacto y ligero, en el chasis, en la estructura, en el salpicadero... Todo ha sido aligerado en la medida de lo posible para conseguir semejante ahorro de peso.
Una vez en el interior nos encontraremos con los excelentes acabados de la marca alemana. El diseño del salpicadero es racional y no incluye ningún tipo de excentricidad, todo está perfectamente orientado ligeramente hacia el conductor y todo está perfectamente a la vista y a mano, para que no se desvíe ni un ápice la mirada de la carretera y más limpio, ya que se ha eliminado el freno de mano y se ha sustituido por un freno de estacionamiento por botón que libera más espacio todavía.
Su equipamiento de serie o en opción es muy amplio desde los acabados más básicos y pueden incluir entre otras cosas "gadgets" como pantalla táctil multifunción de hasta 8" y sensor de proximidad cuyo manejo se asemeja al de cualquier smartphone actual, con sistemas de audio y navegación, sistema de frenado anti-colisión múltiple, asientos calefactables y con masaje con los acabados más lujosos, detector de fatiga del conductor, aviso de cambio involuntario de carril, suspensión adaptativa DCC con cuatro modos de funcionamiento, control de velocidad de crucero adaptativo ACC, Park Assist, que aparca el coche solo, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, luces largas inteligentes, sistema de frenada de emergencia en ciudad (a menos de 30 Km/h) o un sistema PreCrash que prepara todos los sistemas de seguridad activos del interior del coche en caso de colisión inminente, para proteger aún más a los pasajeros, además del equipamiento básico que podría montar cualquier otro vehículo de serie por defecto. Como veis, la carga tecnológica de confort y de asistencia al conductor que podemos incorporar es casi infinita y hará las delicias de los más sibaritas.
Ahora vamos con los motores. Cuando comience su comercialización en España, la gama se compondrá de cuatro motores al inicio, dos diésel y dos gasolina. Los motores de gasolina serán un 1.2 TSI con 85cv, que para mi gusto se torna bastante insuficiente y estará casi en su totalidad destinada a flotas de vehículos. La siguiente escala la tenemos en un 1.4 TSI con tecnología ACT, que permite desconectar dos de sus cuatro cilindros cuando no se necesitan. Menos mal que esta tecnología solo la han utilizado con el motor de 140cv, que si la utilizan con el motor 1.2 no seríamos capaces ni de mover el coche. Lo más curioso es que ninguno de los dos llega a los 5 litros de consumo medio a los 100 Km; el 1.2 se conforma con 4,9 l y el 1.4 TSI con menos aún y se queda en unos 4,8 litros. En cuanto a las motorizaciones diésel nos encontramos con una gama más racional. Como base tenemos un 1.6 TDI BlueMotion con 105cv que firma unos más que frugales consumos de 3,2 litros a los 100 Km y lo más sorprendente; 85g de CO2/Km. En el siguiente escalón nos encontramos con un 2.0 TDI con 150cv y que se conforma con 4,1 l/100 Km en ciclo mixto.
Todos llevan sistema de parada y arranque Stop/Start y van asociados a transmisiones de 5 y 6 relaciones según la motorización, aunque se podrá adquirir en un futuro con la excelente DSG de doble embrague. Más adelante también se irán incorporando nuevas motorizaciones entre las que se incluyen una 100% eléctrica, un híbrido enchufable y una motorización alimentada por gas natural, además de versiones con tracción total 4Motion. Por supuesto no nos olvidamos del laureado Golf GTI, que dispondrá de un motor 2.0 TSI con 220cv de potencia (230cv si adquirimos el paquete deportivo Performance) y cambio DSG, pero de él ya hablaremos largo y tendido cuando se comercialice a mediados del próximo año.
Los precios partirán desde unos 17.500 euros en las versiones más básicas que se venderán en nuestro país, para las motorizaciones de gasolina y a partir de unos pocos más de 20.000 euros para las versiones diésel.
En conclusión; Volkswagen nos presenta una nueva generación del incombustible Golf sin apenas hacer ningún cambio sustancial, por lo menos estéticamente hablando. Aún así, ¿os habéis fijado las veces que se repite la palabra "más" en esta entrada?, pues eso; el nuevo Golf es lo mismo de siempre, pero mucho MÁS.
Comentarios
Publicar un comentario