Volkswagen Jetta. El hermano pequeño
Volkswagen quiere seguir ampliando sus horizontes para lograr ser el mayor fabricante de automóviles global de aquí en unos años, y para seguir con esa pauta a lanzado al mercado el Jetta.
Este coche ya es un viejo conocido en nuestras carreteras, aunque siempre había aparecido como una variante más sobre la plataforma del Golf. Pero en esta ocasión han querido crear un coche totalmente independiente y que sirva para todos los mercados a nivel mundial; eso sí, con ligeras variantes para según que continente, porque como publiqué en un articulo anterior, cada cliente según donde viva, requiere un tipo de acabados u otros.
La exclusiva fabricación de este modelo se realizará en la planta que tiene la marca alemana en México y desde allí se distribuye para todos los continentes.
Básicamente es un tres volúmenes con un poco de Polo, un poco de Golf y un poco del Audi A4. Tendrá dos chasis diferenciados; uno con las suspensiones más blandas y menos evolucionadas para el mercado estadounidense y otro con las suspensiones más enérgicas de tipo multibrazo para el mercado europeo.
Y en cuanto a los acabados, los americanos serán más toscos, con plásticos duros en el salpicadero o remates simples de los guarnecidos. Materiales que al fabricante le suponen un ahorro de unos 2.000 euros respecto a la variante europea en la que exigimos mayor calidad, aun teniendo que pagar un poco más por ello.
Estos cambios implican además, que para el mercado norteamericano se han simplificado también las versiones y pueden ofrecer un Volkswagen Jetta por poco más de 12.000 euros, algo impensable para una berlina media de la marca alemana en Europa, pero claro, si queremos calidad, la pagamos.
En cuanto al confort de marcha, el coche transmite buenas sensaciones (la versión europea) y se le nota un gran aplomo en el asfalto, debido también a que los ejes han sido ensanchados 15 mm respecto al Golf. La habitabilidad también es reseñable, ya que cuatro ocupantes irán muy cómodos, independientemente de su altura gracias a que también se han separado los ejes 70 mm sobre los del Golf e incluso un quinto pasajero no sufriría las estrecheces propias del común de los coches del mercado.
Las motorizaciones elegidas para el Jetta son, de momento, un 1.2 TSI de gasolina con 105cv y cambio DSG de seis velocidades y dos variantes diésel de 1.6 y 2.0 con 105 y 140cv respectivamente.
Las dos motorizaciones menos potentes, podrán contar con el sistema Stop/Start, que para el motor del coche cuando nos detenemos en un semáforo y arranca cuando pisamos el embrague para engranar la marcha.
Estos cambios implican además, que para el mercado norteamericano se han simplificado también las versiones y pueden ofrecer un Volkswagen Jetta por poco más de 12.000 euros, algo impensable para una berlina media de la marca alemana en Europa, pero claro, si queremos calidad, la pagamos.
En cuanto al confort de marcha, el coche transmite buenas sensaciones (la versión europea) y se le nota un gran aplomo en el asfalto, debido también a que los ejes han sido ensanchados 15 mm respecto al Golf. La habitabilidad también es reseñable, ya que cuatro ocupantes irán muy cómodos, independientemente de su altura gracias a que también se han separado los ejes 70 mm sobre los del Golf e incluso un quinto pasajero no sufriría las estrecheces propias del común de los coches del mercado.
Las motorizaciones elegidas para el Jetta son, de momento, un 1.2 TSI de gasolina con 105cv y cambio DSG de seis velocidades y dos variantes diésel de 1.6 y 2.0 con 105 y 140cv respectivamente.
Las dos motorizaciones menos potentes, podrán contar con el sistema Stop/Start, que para el motor del coche cuando nos detenemos en un semáforo y arranca cuando pisamos el embrague para engranar la marcha.
Más adelante, para mediados del 2011, se incorporarán el 1.4 TSI con dos gamas de potencia, una de 122cv y otra de 160cv, además de la más potente conocida para este modelo, el 2.0 de 200cv, todos de gasolina.
Y en un futuro, se estima que aparecerá la versión híbrida, con el 1.4 TSI acoplado a un motor eléctrico y al cambio de marchas DSG, que generará 150cv.
Los precios no han sido confirmados por la marca, pero en Europa partirán de unos 15.000 euros, aproximadamente, la versión más básica.
En definitiva, es un coche "de padre", para viajar cómodo y seguro en una conducción relajada y disfrutando del paisaje, sin concesiones a la pasión y orientado a una clientela de mediana edad con hijos, todo ello con la calidad que implica el ser un Volkswagen. Pero solo en este continente, porque en E.E.U.U será un coche mediocre de diario para ir a trabajar, en Sudamérica será todo un "cochazo", en los países emergentes asiáticos será un "cochazo" o un "cochecillo", según estés en Bahrein o en China. Vamos; un coche global.
Comentarios
Publicar un comentario