BMW Serie 3 GT. Mismo coche con mejor fondo

BMW siempre está rivalizando con su "paisana" Mercedes Benz en los mismos segmentos de mercado y en el mismo posicionamiento comercial y en el deportivo y en el económico... Su gama de vehículos se distinguen de los de la marca de la estrella por aportar un poco más de deportividad e históricamente, siempre se ha dirigido a todos esos clientes con posibilidades que buscan un mejor tacto de conducción, en detrimento de un plus de comodidad.

Los marcajes entre ambas marcas son muy estrechos. Si Mercedes Benz inventa el Clase R como concepto, en BMW se sacan de la manga un Serie 5 GT; si en Mercedes Benz comercializan el Clase CLS, en BMW (aunque tarde) comercializan el Serie 6 Gran Coupé, GLK contra X1, Clase C contra Serie 3, Clase S contra Serie 7... La única excepción que no a obtenido una respuesta es el BMW X6, único en su especie como concepto de TT Coupé (que nunca llegaré a entender).

Y el coche que hoy nos ocupa también será una de esas excepciones (al menos de momento). Se trata del nuevo Serie 3 GT. Es la tercera carrocería sobre la base del Serie 3 que se presenta, teniendo en cuenta que la versión coupé pasará a denominarse Serie 4. 

Es una versión bastante más capaz que la variante Touring, a medio camino de un monovolumen y el coche familiar de toda la vida. Mide 4,82 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,49 de alto, además de tener una distancia entre ejes de 2,92 metros, siendo 20cm más largo, 8cm más alto y con 11cm más de batalla que la berlina de la que deriva, por lo tanto, la capacidad interior está fuera de toda duda.

Aún teniendo pretensiones familiares y ruteras, los diseñadores de la casa germana le han querido aportar un toque deportivo con la adopción, por ejemplo, de las puertas con las ventanillas sin marco o el alerón trasero retráctil, que emerge a partir de los 110 Km/h y se esconde cuando circulamos por debajo de los 70 Km/h. Su diseño mantiene las mismas líneas básicas del Serie 3 y aunque sea bastante más voluminoso, no da esa sensación gracias al diseño descendente, prolongado y pronunciado del techo hasta la zaga. Además, a partir de Julio podrá montar el "M Package" de manera opcional en toda su gama, lo que también hará del Serie 3 GT un vehículo mucho más agresivo y más dinámico en apariencia si cabe.

En el interior no encontraremos ningún cambio con respecto a cualquier modelo de la Serie 3. Los materiales utilizados son de primer orden y los ajustes en la línea de la mejor manufactura de BMW. Personalmente me parece que ya va siendo hora de variar en profundidad un interior acogedor y práctico, pero que se está quedando desfasado y vetusto con las nuevas líneas de diseño de sus competidores más directos. Lo que es digno de mención es su capacidad y su habitabilidad. El maletero gana 25 litros de capacidad respecto a la carrocería Touring, alcanzando los 520 litros y con una capacidad de 1.600 litros máxima, cuando abatimos los asientos traseros.

El portón de acceso es enorme y de una sola pieza, no de dos como en el Serie 5 GT. La apertura es eléctrica y opcionalmente se puede instalar ese sistema tan de moda últimamente, que con llevar la llave en el bolsillo y pasar el pie por debajo del parachoques, se abre automáticamente. Gracias a ese aumento de tamaño, no solo las maletas viajarán a su anchas, sino que los pasajeros de las plazas posteriores, también gozarán de alrededor de unos 70mm más de margen para acomodar sus piernas.

Los motores son muchos y muy variados y se podrán combinar con los tres acabados disponibles; Sport, Luxury y Modern. Comenzamos con el 320i de 184cv, como variante de acceso en gasolina, lo cual no está mal de potencia. Acelera de 0-100 Km/h en 7,9 segundos y su consumo no es para nada disparatado; 6,2 litros a los 100 Km. El siguiente es el 328i con 245cv y como tope de motorizaciones en gasolina, tendríamos al 335i con una potencia de 306cv, que alcanzan una velocidad máxima de 250 Km/h autolimitada y cuyos consumos tampoco se tornan disparatados, teniendo en cuenta la cifra de potencia.

Las mecánicas de ciclo diésel son dos de momento, aunque más adelante se irán incorporando otras motorizaciones más enérgicas. Comenzamos por el 318d de 143cv con unos consumos frugales de 4,5 litros a los 100 Km y el 320d, que alcanza los 184cv y tiene unos consumos en ciclo mixto de 4,9 litros a los 100 Km. Todos van asociados a una transmisión manual de 6 relaciones aunque opcionalmente podemos adquirir una automática ZF de 8 velocidades, que viene de serie en el 335i. También todos tienen el sistema de arranque y parada automático Start/Stop, con regenerador de energía en la frenada y un modo de funcionamiento Eco-Pro, que reduce el consumo medio en un 20% aproximadamente.

La conducción promete ser muy pareja a la del Serie 3 berlina y no digamos nada si le incluimos el "Paquete M", con suspensiones más deportivas. Es el vehículo ideal para todos aquellos que requieran un gran coche para viajar, disfrutar conduciéndolo, con una más que aceptable capacidad de maletero y con muy buenas prestaciones; pero que han descartado un monovolumen o un SUV, ya que su dinámica se ve directamente afectada por una mayor altura libre al suelo.

Los precios se sitúan dentro de la media del segmento, teniendo en cuenta que no hay ningún referente más con quien compararlo. El 320i parte de los 36.900 euros y la cifra asciende hasta los 52.000 euros del 335i, pasando por las mecánicas diésel que van desde los 37.300 euros del 318d hasta los 41.600 euros en los que partirá la mecánica 320d, según el acabado y las opciones que escojamos.