Ford Fiesta ST. Supera eso
Hubo una época en la que los utilitarios deportivos eran legión y auténticos objetos de culto; los Peugeot 205 GTI, los Renault Super 5 Turbo, los Fiat 1 Turbo i.e, los Fiesta XR2... Pero estos coches poco a poco se han ido diluyendo en la historia y sus predecesores no han incitado e inspirado tanto al gran público como lo hicieron los originales.
Pues bien; como las modas vuelven, los utilitarios deportivos también, así que en la última hornada de modelos de casi todas las marcas, existe un representante en ese segmento con actitudes y aptitudes de un auténtico coche de rallyes o de circuito.
Renault siempre que ha mantenido el listón alto con sus modelos y hace bien poco acaba de presentar el Clio R.S., el primero de la saga con turbo (la ecología y el consumo mandan). Peugeot ha hecho lo propio y han comercializado el 208 GTI volviendo por sus fueros. Seat mantiene al Cupra como estandarte de la gama Ibiza y su "primo" el Polo GTI quiere emular a su hermano mayor en sofisticación y acabados sublimes. Abarth es el que le pone el "Punto" picante a la marca italiana, aunque se han centrado más en la gama 500. Citroën contraataca con su DS3 y su gran nivel de personalización. Skoda tiene a su discreto pero efectivo Fabia RS y Opel se mantiene dentro de este grupo sin hacer mucho ruido con su pequeño Corsa OPC y sus magníficas prestaciones. Después podríamos contar con los que tienen un corte más "premium" como el Mini JCW (John Cooper Works), el Audi A1 TFSI S-Tronic o el Abarth 595, por poner unos pocos ejemplos.
Pero uno de los que más guerra van a dar por muchos de los factores de los que hablaremos a partir de ahora, es el Ford Fiesta ST de última generación.
El año pasado, la gama entera sufrió un ligero "restyling" que actualizaba de manera sutil la "facha" del pequeño coche de origen norteamericano. Pero dentro de la gama faltaba una versión plenamente prestacional y temperamental que hiciera las delicias de todos aquellos que compran el coche con el corazón y no con el cerebro.
Además; ya utilizan al pequeño Fiesta desde hace unas temporadas como base para el vehículo que compite en el WRC (World Rally Car), así que no entiendo como han dejado pasar tanto tiempo desde la última versión ST que se comercializó (por cierto; bastante "light" para mi gusto).
En nuevo ST se presenta mucho más radicalizado y con claras reminiscencias hacia su hermano mayor, el Focus ST, del que ya hicimos una entrada en su versión TDCi.
Exteriormente se distingue por unas formas de la carrocería más musculosas, una parrilla frontal con una rejilla en forma de panal de abeja y con el distintivo ST en el lateral inferior izquierdo, unas preciosas llantas de 17" montadas sobre un neumático en medida 205/40 y con las pinzas de freno pintadas de color rojo, faldones laterales, la doble salida de escape, un alerón posterior más pronunciado y un pequeño difusor, que cumple más funciones estéticas que dinámicas.
Solo se podrá adquirir con carrocería de tres puertas, por lo que su uso habitual como coche familiar quedaría bastante limitado, además de por su espacio de carga de 387 litros. Es un coche para disfrutar conduciéndolo y no para aguantar los "envites" de tu suegra o los reproches de tu pareja por ir "a cuchillo".
El interior también nos recuerda en todo momento que estamos a los mandos de un coche "algo" especial y las siglas ST se pueden ver desde en la parte inferior del volante, pasando por alguna moldura de la consola central y hasta bordadas en los respaldos de los magníficos asientos Recaro, que ofrecen una gran sujeción en todo momento, pero que pecan de ser algo estrechos y restan espacio a las plazas traseras.
El equipamiento de serie es de los más extensos, aunque el climatizador es de una sola zona y tiene una gran cantidad de botones para controlarlo todo que requieren de cierto aprendizaje previo para no despistarnos al volante. Cuenta con un equipo de sonido Sony, navegador, ordenador de a bordo, pedales de aluminio, arranque por botón, asientos calefactados y hasta el sistema "Sound Symposer", que por medio de una caja de resonancia situada en el salpicadero, transmite el bronco y adictivo sonido del motor al interior del habitáculo con total nitidez. Muy recomendable para los conductores más "quemados".
El motor es un 1.6 Ecoboost de inyección directa, que genera 182cv, 240 Nm de par máximo (que puntualmente pueden llegar hasta los 290 Nm durante 20 segundos en el caso de que pisemos a fondo el acelerador), capaces de impulsar los 1.188 Kg de peso del Fiesta hasta los 223 Km/h y hacerlo acelerar de 0-100 Km/h en 7,1 segundos, con un consumo mixto homologado de tan solo 5,9 litros a los 100 Km. La transmisión a la que va asociado el motor es una manual de 6 relaciones muy bien escalonadas y con un funcionamiento delicioso.
El conjunto destaca por su elasticidad y por la fuerza de que dispone desde las 1.500 rpm sin la necesidad de estar "jugueteando" con la caja de cambios. Tan solo la utilizarás para reducir de marcha y deleitarte con el sonido del motor en plena aceleración.
El comportamiento dinámico de este coche es excepcional, gracias a un chasis que podría digerir unos pocos caballos más de potencia. La dirección es eléctrica y no transmite a la perfección lo que ocurre debajo de las ruedas, pero su incisiva precisión compensa ese tacto un tanto artificial.
La amortiguación ha sido endurecida y rebajada hasta en 15 mm que además cuenta con la ayuda de una barra estabilizadora más gruesa, pero eso no le resta mucha comodidad al conjunto. Digamos que mantiene un comportamiento brillante sin maltratar a los ocupantes.
Además cuenta con un autoblocante electrónico (Torque Vectoring Control), que frena la rueda delantera interior para reducir el subviraje y ganar así mayor motricidad en el giro y a la salida de la curva. También podemos configurar el modo de funcionamiento del control de estabilidad; o condiciones normales, o bien retrasamos su accionamiento, o bien podemos desactivarlo por completo.
Como veis; es un utilitario deportivo con muchas virtudes y entre ellas, también podemos destacar su precio de venta desde 21.750 euros, por lo que es bastante más barato que sus competidores directos, como el Clio R.S. o el Ibiza Cupra.
Se me ocurre que pronto podría hacer una entrada comparativa entre todos esos "juguetes", para que elijáis el que más os guste, pero mientras tanto; el Fiesta ST es, para mí, un serio candidato a llevarse la corona de laurel. ¿Qué opináis vosotros?.
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