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Mazda 3. Y van tres

Veo que la entrada del Mazda 3 sigue sumando adeptos y no se baja del "Top Ten" desde hace ya muchos meses. Lo que no me cuadra es que si gusta tanto, ¿por qué no veo tantos circulando por la calle?; debería ser todo un super-ventas como el Renault Mégane o el Volkswagen Golf. 


Con la tontería, ya hace 10 años que nació el concepto 3 que estaba llamado a sustituir al ya obsoleto Mazda 323. Compartía plataforma con el Ford Focus y con el Volvo V40 por lo que, "a priori", le aseguraba una gran estabilidad y una gran motricidad ya que era el chasis compacto de referencia por aquellos tiempos.


En 2009 aparecía en escena la segunda generación que es a la que hacemos referencia en el enlace anterior; con una estética muy agresiva y moderna y la versión MPS con 260cv, que ocupaba por potencia el disputado trono de los compactos GTI; con el permiso de los radicales Focus RS o Golf R.


La semana pasada nos abordaba la noticia de la llegada de la tercera generación y en todas las redes sociales se apresuraban a "reventar" la novedad que Mazda tenía preparada. Pero aun así; el nuevo Mazda 3 ha llegado sin hacer mucho ruido y totalmente por sorpresa, aunque era de esperar que si hace unos meses presentaron el nuevo Mazda 6, el 3 sería cuestión de tiempo.


Es el tercer integrante de la familia con el sello del estilo de diseño KODO (quien lo iba a decir tan solo con ver el frontal) y el tercer miembro de la familia también en acoplarse al compendio de soluciones tecnológicas denominado Skyactive.


Como acabo de comentaros, la vista frontal está ya muy vista en sus hermanos CX-5 y 6, aunque con ligeros matices, como la posición de los antinieblas y las luces intermitentes. El conjunto mantiene los rasgos que se dieron a conocer en el "concept" Shinari. No me malinterpretéis; me encanta, pero realmente tiene una mejor visión lateral y sobre todo, trasera.


Las nervaduras de la carrocería sobre los pasos de rueda se funden con la línea lateral ascendente, proporcionando una imagen poderosa y muy dinámica. Además ahora, gracias a una mayor distancia entre ejes incluso parece más grande a pesar de que no a crecido en longitud (4,46 m). Sí que lo ha hecho en anchura (4 cm), lo cual se nota mucho gracias al diseño de la zaga que aumenta más si cabe ese efecto, con unos trazos contundentes, una luna trasera pequeña y unos pilotos rasgados que se prolongan casi hasta el exterior de la carrocería.


Es 2 cm más bajo que el modelo precedente, y junto a una distancia entre ejes alargada unos 6 cm promete ser un coche con un gran aplomo en carreteras reviradas y con una gran estabilidad. ¿Eso se traduce en menos espacio?. Pues no.


Tan solo con la distancia entre ejes, el habitáculo gana unos centímetros extra para las piernas de los ocupantes traseros (que curiosamente, tampoco tendrán quejas de la distancia hasta el techo) y el maletero ha ganado 10 litros más que el modelo saliente, alcanzando los 350 litros.


Se ha mejorado la estructura un 30% en rigidez y ha "adelgazado" 90 Kg, gracias a los nuevos materiales empleados para la construcción de la carrocería, más ligeros y resistentes a los impactos y a las abolladuras.


También se ha mejorado en aspectos como el coeficiente de penetración o como lo conocemos comúnmente; aerodinámica. Ahora el Cx es de solo 0,27, lo que redunda en un menor consumo y emisiones a la atmósfera.


En el puesto de conducción nos encontraremos en una posición excelente y con todos los mandos muy a mano. El volante tiene un tamaño perfecto, aunque quizás aglutine demasiados botones a los que habrá que acostumbrarse antes de emprender la marcha. El velocímetro es digital y está dentro de la esfera gigante del cuentarevoluciones situada en el centro, con dos pantallas en los laterales con el resto de la información adicional. Pero para que no nos quedemos "embobados" mirando el atractivo cuadro de mandos; para algunas versiones existirá el Head Up Display, que proyecta la información básica sobre un cristal en el mismo campo de visión de la carretera. El resto del salpicadero se presenta con ciertos tintes deportivos y plásticos mullidos de cierta calidad, combinado con tapizados específicos que con sobre-precio se podrían convertir en cuero.


El equipamiento según versiones puede llegar a ser muy completo y sumando el Head Up Display o la tapicería de cuero, podemos añadir cosas como el limitador-regulador de velocidad de crucero adaptativo con avisador de colisión por alcance con avisador acústico y visual desde 30 a 200 Km/h y otro especifico para ciudad entre 0 y 30 Km/h, Bluetooth manos libres con mandos en el volante, climatizador bi-zona, asientos calefactados, equipo multimedia y de navegación con pantalla de 7" y mando HMI, con plena conectividad con teléfonos tipo Smartphone, sensores de aparcamiento, luces y lluvia, asistente de cambio involuntario de carril, avisador de presencia en ángulo muerto o asistente de arranque en pendientes, entre otras cosas.


Los motores son los ya conocidos hasta ahora en otros modelos y cuentan con las soluciones Skyactive para ser más eficientes y también livianos. En versiones impulsadas por gasolina nos encontramos un 2.0 con dos gamas de potencia de 120cv y 165cv, a los que sumamos una nueva mecánica 1.5 con 100cv como punto de partida. La única versión diésel de momento, es el 2.2 con 150cv. Pueden ir asociados a una caja manual o automática, ambas con 6 relaciones, que transmitirán la fuerza a las ruedas delanteras.


En otoño veremos circular a las primeras unidades y esperemos que por casualidades de la vida, nos dejen uno para probarlo y comentaros la experiencia. Los precios aun no se han publicado por la marca nipona, pero aproximadamente partirán sobre unos 17.000 euros.


Por diseño, motores, eficiencia y esperemos que precio; creo que ahora sí que es la buena y empezaremos a ver muchos Mazda 3 circulando por nuestras calles. Este otoño lo comprobaremos.

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