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Mercedes Benz Clase S. Alfombra voladora

Durante toda la historiaMercedes Benz ha marcado las diferencias con respecto a las demás marcas en cuanto a innovaciones, tecnologías, motores, seguridad y, en la mayoría de los casos, también lujo y acabados de primer orden en casi todos sus modelos.


Hay excepciones como los Clase A de antaño o los Clase B que tampoco ofrecen mucho más de lo que ofrecen el resto de las marcas. Pero a partir de ahí, todos sus modelos han aportado alguna novedad que después han sido imitadas por el resto. El SLK y su techo retráctil metálico, el "aircraft" o bufanda de aire que montan sus modelos cabrio, el concepto de berlina-coupé que estrenó el CLS e incluso el criticado Clase A original, se podría decir que fue el precursor de lo que hoy conocemos como monovolúmenes urbanos.


Siempre ha sido un referente a seguir en cuanto pone un nuevo modelo en circulación. Pero si realmente hay un modelo revolucionario cada vez que se presenta su nueva versión, ese es siempre el buque insignia de la marca de la estrella; el Mercedes Benz Clase S.


Los orígenes del Clase S se remontan a 1972, que montaba la carrocería denominada W116, aunque ya habían existido precursores como el Mercedes 600 sobre la carrocería W100 de 1963, el cual, ya montaba por aquel entonces suspensiones neumáticas y un complejo sistema hidráulico que permitía la regulación en altura de los asientos, los elevalunas eléctricos o ayudaba a abrir y cerrar las enormes y pesadas puertas, además de montar en exclusiva un enorme motor 6.3 V8 con 250cv.


La versión sedan alcanzaba ya los 5,5 metros de longitud, pero hubo dos versiones más alargadas y bastante demandadas por famosos, dirigentes políticos, magnates y estrellas del rock como Elvis Presley, John Lennon, Onassis, Hugh Heffner... Eran las versiones Pullman, de las que se fabricaron 428 unidades y el Landaulet, con la parte trasera descapotable y de las que se montaron tan solo 59 unidades, todas muy cotizadas en nuestras fechas. Esas versiones alargadas podían ir con los asientos traseros enfrentados, podían montar un mueble bar con refrigeración y múltiples "gadgets" que se les ocurriese a sus caprichosos propietarios, siempre con materiales de primer orden como maderas nobles y cuero por doquier.


Pero desde la primera vez que se utilizó la denominación para definir al modelo más suntuoso de la marca, todos han ido incorporando soluciones innovadoras en primicia que después han utilizado paulatinamente el resto de marcas en sus coches. El primer Clase S introdujo de manera opcional en toda su gama, a partir de 1978, el sistema de frenos ABS recientemente desarrollado por Bosch.
La segunda generación con carrocería W126 montó por primera vez airbag para el conductor y pretensores para el cinturón del acompañante en el 81 y en el 85, de manera opcional, se podía montar el control de tracción ASR en los modelos V8.


El Clase S con carrocería W140 fue el primer turismo que montó un motor V12 y a lo largo de su vida comercial incorporaba navegador y Parktronic de serie, además de faros bixenón dinámicos, y fue el primer coche en tener el sistema ESP del mercado. Con la carrocería W220 llegaron los mayores avances en seguridad hasta la fecha (Pre-safe); airbags de cortina y laterales además de desconexión de cilindros, sistema de arranque sin llave o sistema de encendido automático de las luces de cruce, entre otros.


Por último; el precursor del coche que nos ocupa en este artículo era, hasta la fecha, el más tecnológico de todos y tenía un equipamiento digno de haberlo desarrollado la mismísima NASA; regulación de la distancia con el coche precedente Distronic Plus con frenado autónomo, frenado a fondo, suspensiones con función anti-viento lateral, asistente de visión nocturna...


Y he dicho que "era" el más tecnológico hasta la fecha, porque el nuevo Clase S es, literalmente, un coche venido de otro planeta. Probablemente sea el automóvil más avanzado de los que existen en la actualidad, uno de los más seguros y uno de los más lujosos que el dinero pueda comprar.


Si sus antecesores siempre han sido pioneros en contar con las nuevas tecnologías del mundo del automóvil; el nuevo Clase S sentará un referente histórico en cuanto a equipamientos que, sospecho, no encontraremos en vehículos más convencionales y baratos hasta dentro de 10 años, por lo menos. Es siempre un adelantado a su tiempo, pero esta vez se han pasado.


El diseño no se nos presenta como una gran novedad, sino que se trata de una evolución lógica y siguiendo al "dedillo" los trazos característicos comunes en el resto de la gama Mercedes Benz. No obstante a mi me parece muy atractivo.


En el frontal destaca la enorme parrilla con lamas cromadas horizontales, que ya parece un vestigio del pasado, teniendo en cuenta que los nuevos clientes de actitud más "jovial" a los que pretende fidelizar la marca están decantándose por la parrilla más deportiva con una enorme estrella en el medio.


Un parachoques más profuso, por lo menos en su parte frontal, y unos faros tecnológicamente muy avanzados que pueden ser de iluminación LED, adaptativos, con alumbrado inteligente, o "simplemente" bixenón, aglutinado todo en 1,89 metros que mide de ancho, culminan una imagen frontal que se me antoja bastante poderosa y nos harán apartarnos del carril cuando veamos a alguno aproximarse en nuestros retrovisores.


La imagen lateral viene condicionada por unas líneas de tensión marcadas en las puertas, que le confieren una imagen muy dinámica a pesar de su gran tamaño y, en general, predominan unos trazos muy suaves, con una caída del techo hacia el maletero muy prolongada que favorece, en mayor medida, un coeficiente aerodinámico bastante bueno.


En la zaga destacan unos pilotos con tecnología LED, tan inteligentes, que son capaces de detectar si el haz de luz puede molestar a los usuarios de los coches que nos preceden cuando estamos parados en los semáforos y bajan su intensidad en lugares con tráfico para volver a un estado normal en cuanto emprendemos la marcha. También tienen en cuenta la luminosidad del entorno en ese momento y se adecuan a ella.


Una vez en su interior nos encontramos con un clima de suntuosidad muy cercano a marcas de súper-lujo como Rolls Royce o Bentley. Materiales de primerísima calidad, cuero, nappa, Alcántara, maderas nobles, aluminio..., todo al gusto del consumidor y si encima se tiene aún mucho más dinero para invertir en este coche; puede personalizarse con otros materiales y colores que estén fuera de catálogo gracias al programa de pedidos especiales de la propia marca de la estrella.


El cuadro de mandos es muy diáfano y está libre de casi cualquier tipo de artificio y botones innecesarios que "ya no se llevan"; los cuales han sido sustituidos por una gran pantalla TFT táctil de alta definición y 12,3" que también se controla por unos selectores situados en el centro de la consola, justo donde debería de colocarse la palanca de cambios. También el odómetro es totalmente digital y cuenta con otra pantalla TFT un poco más pequeña y totalmente configurable. Es el primer coche que prescinde de cualquier tipo de bombilla incandescente en su interior y cuenta con una serie de 500 diodos LED repartidos por el habitáculo que permiten iluminar todo el interior en blanco o bien en tonos azules o rojos, según de "canis" seamos...


El volante multi-función es lo que, personalmente, menos me gusta. Es muy original y tiene solo dos brazos en donde se colocan los mandos del Bluethooth, el limitador-regulador de la velocidad, la radio o algunas funciones del ordenador de a bordo. Puede ir tapizado en cuero u otros materiales o bien, llevar inserciones de madera, que siempre me ha parecido muy incómoda en una conducción un poco "ligera", aunque este coche no va de eso.


En la base del volante hay una placa cromada en la que pone Mercedes Benz, para que no nos confundamos, ya que el nivel de confort, materiales y lujo, son espectaculares y podemos pensar que estamos conduciendo un Rolls Royce.


Las grandes butacas acogen el cuerpo a la perfección en cada una de sus plazas. Los asientos delanteros y traseros pueden ser calefactados o refrigerados y pueden tener función de masaje Energizing que imita el masaje por piedras calientes que nos pueden proporcionar en cualquier spa especializado.


Utiliza 14 cámaras de aire en el respaldo regulables por separado con función térmica y tiene seis programas diferentes de masaje, dos de ellos con función de calor. Estas banquetas han sido desarrolladas íntegramente por el departamento de ingeniería de Mercedes Benz y no las suministra ningún proveedor externo, así que casi podríamos decir que tienen más tecnología y horas de desarrollo que todo el coche completo de hace 15 años. También puedes pagar por un equipo de sonido con 24 altavoces firmado por el especialista Burmester y contar con el sistema de climatización con ionizado de partículas, con difusor de fragancias y filtro de impurezas del aire. La dotación tanto de serie como opcional es un auténtico arsenal tecnológico que pueden hacer de tu Clase S un auténtico "templo".



En la zona posterior nos encontramos con un grado de confort fuera de lo común, tanto en carrocería con la batalla corta como en carrocería con la batalla larga, que es la más demandada en países como Estados Unidos o China en los que la mayoría de sus propietarios viajan con chófer.


Si optamos por esa carrocería alargada, que alcanza los 5,24 de longitud, podemos configurar esas plazas traseras como si fuese una oficina rodante, con sus mesas de cortesía, su climatización personalizada, así como comprobar las virtudes del sistema de info-entretenimiento "Individual Entertainment".


Con este sistema podemos acceder al visionado de la televisión de forma independiente en cada una de las plazas, así como acceso a conexión de internet, DVD, y cualquier aparato que podamos conectar por medio de puertos USB. Además; podemos optar por adquirir el asiento Executive, que permite una inclinación de hasta 43,5º para que podamos estirar las piernas durante los viajes largos. Cuenta con un sistema de seguridad en el caso de colisión, para que no nos deslicemos por debajo del cinturón cuando vamos en esa posición reclinada, así evitamos daños mayores innecesarios.


De vuelta al asiento del conductor, nos vamos a centrar ahora en toda la dotación de serie que realmente se podría denominar como novedad en este coche, ya que desglosar todo el equipamiento disponible sería muy tedioso y podríamos estar escribiendo sin descanso hasta navidad.

Una de esas novedades es el sistema Distonic Plus mejorado con la función Stop&Go Pilot. Se trata de un sistema gobernado por varios sensores, que hacen que el coche pueda conducir por si solo y de manera autónoma a velocidades de hasta 30 Km/h


Él solo se encarga de arrancar, frenar, girar el volante y mantener la distancia prudencial con el coche que nos precede en los atascos típicos de las grandes urbes. Puede detectar y actuar en consecuencia hasta cuando un vehículo se nos acerca de forma perpendicular por otra calle y avisar al conductor. Para evitar posibles fallos del sistema, evitar posibles accidentes y que el usuario se dedique a hacer otras cosas como leer o "wassapear", siempre como medida de seguridad, en el momento en el que el conductor suelta las dos manos del volante el sistema se desactiva.


El Active Line Keeping Assist, nos avisa cuando hacemos un cambio de carril sin señalizar o de imprevisto y nos corrige la trayectoria automáticamente, además de diferenciar la existencia de línea continua o discontinua o si hay coches en el carril de nuestro lado. El vehículo frena si detecta peatones en nuestro camino, detecta si el coche que nos sigue tiene un riesgo alto de colisionar y activa de manera más intensa las luces de freno en forma de ráfagas de aviso, bloquea los frenos para minimizar daños personales y tensa los cinturones, además de poder detectar a los posibles peatones y animales que se nos puedan cruzar por la noche, por medio de cámaras de infrarrojos.


Tiene también reconocimiento de señales, asistente de viento lateral, que evita la deriva del vehículo con rachas de viento fuertes e imprevistas, y el sistema de ayuda y asistente a la frenada de emergencia, que nos ayuda a frenar el coche correctamente si no hemos aplicado la suficiente presión al pedal del freno.


Como veis; es un coche casi de ciencia ficción y la electrónica juega un papel muy importante tanto en seguridad como en confort. Pero si de verdad hay un sistema que ha maravillado a propios y extraños ese es el Magic Body Control. El sistema es una evolución del ABC (Active Body Control) que ya existía en el modelo precedente. Por medio de un radar frontal, a una velocidad de hasta 130 Km/h y siempre que el coche que circule por delante esté a más de seis metros; el radar "lee" la carretera y adecua las suspensiones para que no se sienta ningún tipo de bache o badén en el interior del habitáculo.


En modo "Confort" se "come" literalmente las imperfecciones del asfalto y dice adiós a los tan temidos "guardias tumbados"Si activamos el modo Sport de la suspensión sí que se dejan notar esas imperfecciones, pero es el más apropiado si queremos realizar una conducción un poco más dinámica.


Las motorizaciones elegidas para mover a esta "mole" de más de 5 metros y casi dos toneladas de peso tienen que ser las más potentes y refinadas de la marca desde la versión más "básica". Aunque con eso de las normas anti-contaminación las motorizaciones eficientes con tecnología híbrida parece que son las que se van imponiendo.


De momento cuenta con dos versiones de gasolina (una de ellas híbrida) y una diésel; el S 400 Hybrid, con un motor 3.5 V6 y el apoyo de uno eléctrico de 27cv, que en total desarrolla 306cv, el S 500 con un V8 4.6 de 445cv y el S 350 BlueTec que monta un 3.0 V6 con 256cv.


Para el próximo año se incorporan a la gama el S 300 BlueTec Hybrid (diésel-híbrido), que atesora un sorprendente consumo en ciclo mixto homologado de tan solo 4,4 l/100 Km y que genera 204cv y el S 500 Plug In Hybrid (híbrido-enchufable) con 442cv de potencia y un irrisorio consumo de 3 l/100 Km. Como tope de gama, y como no podía ser de otra forma, está el S 63 AMG con un motor 5.5 V8 biturbo y una potencia de 585cv y especificaciones propias desarrolladas por el departamento deportivo de la marca.


Todos van asociados a un cambio automático de 7 relaciones que, junto con el ahorro de peso de la carrocería de más de 100 Kg, hacen que el "mastodonte" de la marca de la estrella consuma un 20% menos de media con respecto a los Clase S salientes.

Las tarifas no son baratas y la versión "básica" con el motor 350 BlueTec diésel ya cuesta 91.900 euros y el S 500 de 455cv sin opciones ya nos sale por unos 128.000 euros. No voy ha hablar todavía de él, pero supongo que el S 63 AMG no baje de los 160.000 euros y sea el más caro de la gama.


Y para los más caprichosos; por primera vez existirá la variante con carrocería coupé del Clase S. Bueno; en realidad ya existía, solo que se llamaba CL. En esta ocasión lo van a denominar Clase S Coupé y se beneficiará de los mismos motores y tecnología que el Clase S sedan, solo que tendrá una imagen más deportiva y su longitud se verá recortada hasta los 5,1 metros.


Por enésima vez, los chicos de Mercedes Benz han vuelto a superarse y a superar las expectativas de los demás. El nuevo Clase S es un compendio de soluciones tecnológicas abrumador, un ejemplo de seguridad, una muestra de poderío mecánico impresionante y un referente del lujo. Una vez más.


¿Será, por el momento, la mejor berlina del mundo jamás fabricada?.

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