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Prueba: Audi Q3 2.0 TDI quattro


El Audi número 6 millones con tracción Quattro ha salido de la cadena de producción en Ingolstadt, sólo año y medio después de que lo hiciese el Quattro número 5 millones. Audi entregará la unidad, un SQ5 3.0 TDI Quattro gris monzón, a una familia de Estados Unidos.

Este nuevo récord de producción demuestra el éxito global de los Audi Quattro. Desde el Quattro original, el primer Audi con tracción total permanente de 1980, esta tecnología ha conquistado las carreteras del mundo. Con unas 170 versiones Quattro, la marca de los cuatro aros ofrece la mayor selección de vehículos con transmisión integral entre los fabricantes premium.


En febrero de 2012, Audi llegó a su unidad número cinco millones con transmisión a las cuatro ruedas. Tras sólo un año y medio después, la compañía ha llegado a la cota de los seis millones.

En 2013 Audi produjo un total de 710.095 vehículos con tracción Quattro. En las dos instalaciones alemanas de Ingolstadt y Neckarsulm, un total de unos 2.000 coches Audi con cuatro ruedas motrices salen de las líneas de producción cada día. La tracción total permanente convence a clientes de todo el mundo. Un 44 por ciento de todos los clientes Audi se decidieron a favor de versiones Quattro en 2013; ningún otro fabricante Premium vende tantos coches con transmisión integral.
El modelo más vendido con tracción Quattro a sido el Audi Q5, seguido del Audi A4. El sistema de cuatro ruedas motrices Audi tiene una demanda especialmente fuerte en Estados Unidos, Canadá, Rusia y el Oriente Medio. Los coches Audi con tracción total también registran una gran demanda en Alemania: en la primera mitad del año, la compañía produjo unos 61.150 Audi con tracción Quattro para el mercado alemán.

Con aproximadamente 170 versiones de modelos con Quattro (incluyendo las diferentes carrocerías, motores y cambios) Audi ofrece la mayor selección de coches de tracción total entre las marcas premium. La tecnología Quattro está disponible en todas las familias de modelos. Los Audi Q7, Audi R8, Audi A4 allroad, Audi A6 allroad y todos los modelos S y RS están disponibles sólo con este tipo de tracción.

En 1980, la marca de los cuatro aros presentó por primera vez la transmisión integral en el Salón de Ginebra en el legendario Audi Quattro original. Aquel modelo, planeado en principio para su fabricación en pequeña serie, continuó en producción hasta 1991. Desde entonces, Audi ha seguido desarrollando de forma continua su sistema de tracción Quattro.

La reputación internacional del sistema se vio acentuada por campañas publicitarias legendarias así como por los éxitos en competición: el spot televisivo en el que un Audi 100 CS asciende sin ayudas por el trampolín de saltos de esquí en Kaipola, Finlandia, ha sido un tema de culto durante casi 30 años.

El triunfal pilotaje de Walter Röhrl en 1987 es igualmente inolvidable. El piloto estableció un nuevo récord absoluto del recorrido con el Audi Sport Quattro S1 en la subida a Pikes Peak, en Colorado, EEUU. La lista de logros en competición incluye cuatro Campeonatos Mundiales de Rallyes-dos de marcas y dos de pilotos - tres victorias en Pikes Peak, títulos de piloto y marca en el Campeonato americano TransAm, dos títulos del DTM alemán, diez veces campeón del NSTCC (National Super Touring Car Championship ) y un título en la Copa Mundial de Turismos.


Después que se prohibiera la tracción total en turismos de competición en 1998, un coche de carreras con transmisión integral sólo sería nuevamente admitido en un circuito en 2012, en las 24 Horas de Le Mans. El equipo Audi con base en Ingolstadt alineó los Audi R18 E-tron Quattro con tecnología híbrida y logró el doblete en cabeza, repitiendo victoria en 2013 y 2014. En el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) de la FIA, Audi logró los títulos de pilotos y marcas con el biplaza híbrido en 2012 y 2013.



Pues después de esos seis millones de vehículos con tracción total y de los éxitos cosechados en competición, no lo podíamos celebrar de otra manera que probando en nuestras propias carnes como funciona y cuan efectivo es el sistema quattro.

La unidad que nos han proporcionado para nuestra prueba de hoy es un SUV muy coqueto, que es el acceso a la gama de vehículos tipo crossover de la marca de los cuatro aros. Se trata del Audi Q3 2.0 TDI quattro.


Estaréis pensando que es común que el sistema de tracción total se emplee en este tipo de vehículos, pero por motivos ajenos a esta web y a la concesión que nos han prestado a esta "joyita", no pudimos disponer del atractivo Audi A5 Quattro, pero por otra parte, creo que es mejor comprobar las virtudes de esta tracción fuera del asfalto también ¿no?.

Hoy vamos ha empezar hablando del propulsor que mueve con brio al pequeño SUV de la marca de Ingolstadt que nos han cedido y que se fabrica en exclusiva en la planta que tienen en Martorell (España). Se trata de un 2.0 TDI con 177cv y hasta 380 Nm de par máximo y va asociado a una caja de cambios S-Tronic de 7 velocidades y la tracción quattro ineludible.

También podemos adquirirlo con el mismo bloque 2.0 TDI y 140cv que se puede elegir con tracción delantera o quattro pero solo con una caja manual de 6 relaciones, ya que el cambio S-Tronic no está disponible para este motor.

Por último, contamos con una mecánica de gasolina y dos gamas de potencia. Se trata de un 2.0 TFSI de 170 o 211cv. En el primer caso, podemos contar con tracción delantera o total y una caja de cambios manual de 6 relaciones y en el segundo de los casos, solo se puede elegir con tracción total y cambio automático con la posibilidad de montar levas detrás del volante.


En el extremo y como tope de gama, nos encontramos al todopoderoso RS Q3 con un 2.5 de 310cv con caja de cambios de doble embrague y 7 relaciones, capaz de hacer volar al crossover de los cuatro aros desde parado hasta los 100 Km/h en tan solo 5,2 segundos y alcanzar sin problema los 250 Km/h de velocidad punta autolimitada.

Cualquiera de los modelos es muy apetecible porque la baraja de potencias es bastante coherente para un vehículo de este tipo. Desde el más "pequeño" de 140cv, que seguramente sea el que más se venda en nuestro país, hasta el de 310cv destinado para los más sibaritas, son lo suficientemente potentes como para contentar a varios tipos de clientes.


Como hemos dicho, nuestra montura era la más potente entre los diésel, con el cambio S-Tronic y tracción quattro. Este motor es un prodigio de suavidad y entrega de fuerza. Sus 177cv mueven con soltura a un conjunto ciertamente pesado, ya que la tracción integral le suma 200 Kg a la versión con solo 2 ruedas motrices (1.660 Kg respecto a 1.460 del 4x2).

La caja de cambios automática S-Tronic de 7 relaciones, se comporta de manera muy inteligente en todo momento y la suavidad con la que se insertan las marchas es digna de mención.

En modo D, no deja que el motor pase de 2.500 rpm para realizar el cambio y así aquilatar los consumos al máximo. Si le pegamos un pisotón al acelerador, el coche entiende que necesitamos potencia y baja una o dos marchas para pegarnos literalmente al asiento con una aceleración fulgurante.



En el modo S la caja de cambios hace lo mismo pero en esta ocasión permite al motor que se desperece un poco y le deja subir con alegría hasta la zona roja en todas y cada una de las marchas, acompañado eso sí, de una melodía bastante inaudita para tratarse de una mecánica diésel. Muy logrado el sonido.

El consumo medio no está nada mal. Además de la caja de cambios, cuenta con el sistema Stop/Start que también tiene un gran funcionamiento y arranca rápidamente y sin vibraciones al levantar el pié del freno. Con todo ello, el consumo homologado en ciclo mixto es de tan solo 5,9 l/100Km para un SUV con tracción total y unas ruedas mixtas opcionales con llantas de 17" (de serie viene con llanta 16") y 235mm de banda de rodadura. Vale... en este caso el consumo alcanza los 7,3 l/100 Km pero aun así no es mucho para un concepto como el Q3.

En recuperaciones desde 80 Km/h no lo hace tampoco mal, ya que como os hemos comentado, el cambio responde con prontitud a nuestras instrucciones con el acelerador y 177cv nos ofrecen un poderío más que de sobra para realizar esos adelantamientos casi instantáneos.


Por tamaño, el Q3 se sitúa en el aura de los BMW Serie 1 o los Mercedes GLK solo que visualmente hablando, el Audi tiene un aire más coupé.

La caída suave del techo hacia la zaga se desmarca del diseño más vertical que se le supone a un SUV, lo que le da un aspecto más atractivo, pero también tiene sus inconvenientes.

El maletero de esta forma se ve algo mermado y a pesar de que sea bastante profundo y con formas regulares, cuenta con unos 460 litros. La boca de carga es amplia pero está situada muy elevada y un detalle que es de agradecer, pero que también le resta capacidad, es que la rueda de recambio es del mismo tamaño que la original.



Esa forma tan peculiar de la zaga, también posee la cualidad de acumular una gran cantidad de polvo (sorprendentemente, incluso detrás del portón del maletero).

Cuando realizamos las pruebas en pistas de tierra y nos dispusimos a lavarlo después, salía polvo por todos los recovecos y formas de esa trasera. No es problema porque con un simple "manguerazo" hemos eliminado toda la porquería, pero nos da una pista de que estamos hablando de un diseño original y muy actual. Los pilotos traseros sobresalen respecto a la carrocería y le dan un aspecto tridimensional, sobre todo por la noche, ya que la iluminación es de tipo LED en forma de cuña que le aportan un toque muy atractivo.


La vista lateral, se desmarca de la de su competencia al tener un ligero aroma a coupé. No es inconveniente a la hora de acceder, por ejemplo, a las plazas traseras y solo una persona muy alta podría tener algún tipo de queja.

La altura libre al suelo no es mucha que digamos, ya sabemos que los SUV actuales están orientados meramente al asfalto y como mucho, a realizar algún tipo de "pinito" en pistas en buen estado, como veremos más adelante. No obstante; tenemos la opción de montar el paquete opcional Off Road que suma unas protecciones específicas y una mayor altura al suelo, pero aun así no es un coche apto para la montaña pura y dura.


En el frontal nos encontramos con unas líneas puras y limpias, en donde destaca la enorme parrilla con los cuatro aros en el centro y los preciosos y efectivos faros de xenon Plus direccionales con luces diurnas por LED incorporadas. Ofrecen una iluminación excelente y muy nítida, con un haz de luz de largo alcance.

Pasamos al interior para encontrarnos con un ambiente sibarita con unos acabados, materiales y ajustes excepcionales. No olvidemos que Audi es una de las marcas que más cuida a los ocupantes en este aspecto y que más tiempo y dinero dedica al estudio del confort y eso se nota incluso, con el sonido que emiten las puertas al cerrarlas. Solo con ese detalle y con los ojos cerrados, sabríamos que se trata de un "señor" coche.

Los asientos son perfectos y agarran el cuerpo muy bien, tanto en la zona de las caderas como en la zona de los hombros. La dureza del mullido es propia para realizar largos trayectos sin agotarnos y la posición al volante es muy sencilla de encontrar.

Las plazas traseras también ofrecen una gran amplitud para los pasajeros, aunque como viene siendo habitual en todos los coches, la plaza central se queda un poco angosta. Hay mucho espacio para las rodillas, pero debido a su esencia "coupé", el techo de esas plazas está un poco más cerca de las cabezas que de costumbre.



El cuadro de mandos está orientado al conductor y todo está al alcance de la mano. El volante multifunción tiene un tacto equivalente al del Lexus (ya sabéis que nosotros estamos enamorados de ese volante por tamaño y tacto...), pero los mandos que aglutina no son todo lo intuitivos que creo que deberían ser. Muy sólidos, eso sí, pero no intuitivos.

De lo que parece una guantera simple y corriente sobre el salpicadero, emerge una pantalla desde donde podremos controlar los diferentes menús que nos ofrece el sistema multimedia, de 7" y con una calidad de imagen muy buena. Los plásticos utilizados y los guarnecidos en general son excepcionales y los ajustes son dignos de la marca alemana; simplemente, perfectos.



El equipamiento disponible en nuestra unidad con el acabado básico Ambiente estaba bastante bien, pero siempre se puede redondear con infinitas posibilidades en el catálogo de opciones.

Contaba con el volante multifunción, equipo de sonido multimedia con conexión Bluetooth también para el teléfono, asistente de arranque en pendientes, ordenador de a bordo, asistente de ayuda al aparcamiento con sensores traseros y delanteros, faros xenon Plus, llantas de 17", climatizador bi-zona, freno de mano eléctrico, Start&Stop, control de velocidad, sensores de luces y lluvia, control de presión de neumáticos, iluminación ambiente del interior, lector de tarjetas Micro SD, varias tomas de recarga de 12V...


Dentro de las opciones más destacadas podemos contar con techo solar panorámico, navegador con mapas en 3D, asientos de cuero, eléctricos y calefactados, reconocimiento de señales de tráficos, control de velocidad adaptativo, mando MMI para elegir diferentes modos de conducción, alerta por cambio involuntario de carril, detección de objetos en ángulo muerto..., así hasta un sinfín de posibilidades que harán de nuestro Q3 una auténtica nave espacial. Eso sí; a golpe de talonario.

La estética exterior, vista; el interior, visto. ¿Vamos con lo que viene siendo la prueba dinámica?.

Para empezar os digo que es un coche excepcional para rodar por cualquier tipo de vía con total comodidad y confort interior. En ciudad, con el excelente cambio automático que hace los cambios de manera imperceptible y el sistema Start/Stop que funciona sin ningún tipo de vibraciones cuando arranca, el Q3 nos deleita con un funcionamiento suave y silencioso, además de tener la característica común entre todos los SUV que es la posición elevada de conducción.

Se mueve con soltura sorteando el tráfico gracias a sus dimensiones compactas y gracias a sus sensores de aparcamiento tanto delanteros como traseros, también es muy sencillo el estacionamiento.

En cuanto salimos a carretera abierta y a pesar de su peso y tamaño, el Q3 reacciona de manera muy noble. El conjunto apenas cabecea en las curvas aunque lo exprimamos un poco y la tracción quattro no hace sino que aumentar aun más la sensación de aplomo que nos transmite el pequeño SUV de los cuatro aros. No tuvimos la oportunidad de probarlo en condiciones de lluvia o nieve (estamos en agosto  en Burgos, nunca se sabe), pero entendemos que esa tracción total nos aportará un plus de seguridad extra en esas condiciones adversas.

Las suspensiones son realmente confortables, pero sin perder su puntito de deportividad y el interior está perfectamente aislado tanto de ruidos procedentes del exterior como de vibraciones parásitas.



Recorrimos un buen tramo de la conocida Ruta del Cid Campeador cuando fue desterrado de Burgos, solo que nuestra montura era más "dura" rápida, cómoda y consumía menos que el brioso caballo del personaje histórico local, Babieca.

Las carreteras eran estrechas y rotas y la infinidad de pueblos pintorescos nos invitaban a pararnos y a hacerle unas fotos a nuestro particular "corcel", no porque estuviésemos deseando bajarnos de él, sino porque a veces nos puede el "romanticismo" y tenemos también que disfrutar un poco de nuestros parajes. No sólo va a ser "trabajar".



En uno de esos pueblos accedimos hasta una iglesia situada en una ladera, tan solo para comprobar como podía contener el cambio S-Tronic a un coche de más de tonelada y media y sin control de descenso. Pues la verdad es que bastante bien. El cambio actuó de manera muy inteligente y descendimos en primera sin tocar el freno para nada y sin que el coche se nos lanzara por la cuesta.

Nos incorporamos de nuevo por esas carreteras con curvas sin visibilidad de diferentes grados, pasos estrechos, cambios de rasante y baches por doquier, para volver por la sierra de la demanda, otro de los parajes muy recomendables y preciosos de nuestra localidad.

La dirección no transmite con nitidez lo que ocurre debajo de los neumáticos y toda la información referente le llega al conductor muy filtrada, pero es muy directa y acata nuestras órdenes de forma milimétrica en todo momento. El conjunto de frenos es potente y el pedal es muy fácil de dosificar (a no ser que se te olvide que llevas cambio automático y pegues el típico pisotón con el pié que no debes). Todo está pensado para el confort y el deleite de los ocupantes y para recorrer infinidad de kilómetros sea por la carretera que sea.


En pistas de tierra y grava bastante rotas, pero sin desniveles ni trialeras extremas, es donde sacamos a relucir las virtudes de la tracción total que tantas alegrías les dieron a los ingenieros de Ingolstand en los locos años 80´s. Hicimos nuestro particular tramo de rally con un vehículo grande, pesado y lujoso. Estamos bastante locos sí.

La escasa altura respecto al suelo, limita las capacidades off road del Audi Q3, pero estos caminos de tierra en relativamente buen estado que encontramos en las inmediaciones del monasterio de San Pedro Cardeña en Burgos, nos sirvieron para comprobar la efectividad de la que tanto presumen estos alemanes y de su tracción quattro de la que han vendido más de 6 millones de unidades.

Cambio automático en posición S, freno pisado, las dos manos en el volante y unos 3 Km de pista forestal despejada. !!!Go!!!.

Piso el acelerador y después de un pequeño retardo en el que la caja de cambios está intentando descubrir que cojo...es quiere hacer este loco, salimos como un sputnik arrancando del suelo todas las pequeñas piedras que había debajo de las cuatro ruedas y dejando tras de nosotros una inmensa nube de polvo.



La aguja del cuentavueltas sube hasta la zona roja y el Q3 acelera sin contemplaciones y sin ningún tipo de pérdida de motricidad a pesar del terreno suelto. Curva a derechas. Sin soltar el pedal del acelerador la tomo sin contemplaciones. Nada; donde giro el volante allá se dirige el coche. Otra curva más cerrada. Freno lo justo, giro el volante y acelero sin piedad buscando algún indicio de que pueda ser capaz de descolocar al coche. ¿Qué es eso?, ¿percibo que la delantera está intentando subvirar (irse de morro)? Noooo.... , el eje trasero acaba de "ayudarme" a mantener la trayectoria y sigo mi camino acelerando y aumentando seriamente la velocidad. Una, otra, otra más abierta, otra con desnivel, otra más cerrada... !Imposible!, no logramos hacer una foto con el coche cruzado.



Cuando detecta que un eje pierde adherencia, es capaz de pasar toda la fuerza al eje que sí que tenga, o solo el 50%, o un poco más, o un poco menos. El caso es que siempre te ayuda a redondear en los virajes aunque le busques las cosquillas y el mero hecho de descontrolar al coche es una tarea ardua y ciertamente complicada.

Funciona de manera muy inteligente y en un uso normal, un usuario normal; nunca aprovechará las oportunidades y el potencial que nos ofrece esa tracción integral. Tan solo si nos encontramos con algún tipo de temporal nos ayudará a salir del paso, pero nunca nos plantearemos la situación de apurar y poner a prueba la capacidades del nuestro Q3 solo por el mero hecho de divertirnos y de conocer hasta donde llegan sus límites. Y esos límites son muy altos.



El Q3 es un coche muy bello. Aunque sí que es cierto que todos los Audi se empiezan a parecer demasiado, el SUV pequeño de la marca se desmarca de sus hermanos mayores ofreciéndonos una imagen más "coupé" y menos "seria", orientada a un público más joven y aventurero.


Se nota que estamos hablando de una marca premium tan sólo con el sonido que emiten las puertas al cerrarlas y es que Audi será una de las marcas que más dinero y tiempo invierte en unos ajustes perfectos, tanto en el interior como en el exterior. El conjunto es realmente sublime en ese aspecto y los materiales y plásticos empleados siempre son de primer orden.

La tecnología y equipamiento disponible puede ser excepcional. Pero bien es cierto que si queremos tener ese coche excepcional, también tenemos que elegir entre una lista de opciones excepcional y al final tendremos también una factura excepcional.

El confort de marcha es también uno de sus puntos fuertes y en donde puede presumir de "galones" ya que el interior está muy bien insonorizado y las suspensiones ofrecen el compromiso justo entre dureza y comodidad y filtran muy bien lo que pasa por debajo de nosotros, sin que los ocupantes sepan realmente si van por un camino de cabras o por una autopista de peaje.



En cuanto a los pasajeros, la habitabilidad es bastante buena si obviamos que los más altos acusarán la caída del techo en la zaga, aunque hay mucho espacio para las rodillas en todas las plazas. El maletero cumple pero sin ser extremadamente amplio. La boca de carga está muy bien protegida contra golpes gracias a una banda metálica que protege a la carrocería y cuenta con ganchos para colgar bolsas además de separaciones específicas si las pagamos dentro de las posibilidades que nos ofrecen las opciones, pero está situada muy alta respecto al suelo y será un pequeño problema si vamos a cargar algún objeto pesado. Es un "precio" que hay que pagar si lo que tenemos es una rueda de repuesto original, lo cual agradeceremos si pinchamos en un viaje.


Las mecánicas de gasoleo del Grupo VAG tienen fama de ser ruidosas, pero también tienen fama de ser indestructibles. El 2.0 TDI de nuestra unidad de pruebas empujaba con brío en cualquier gama de revoluciones y con 177cv nos pareció que no consumía en exceso respecto al potencial que nos ofrecía. Sus reacciones son bastante progresivas y el sonido que emana de los escapes en cuanto requerimos un poco de acelerador, no es para nada el sonido propio de un diésel.

El cambio S-Tronic hace un tandem perfecto con la mecánica y actúa de una manera muy inteligente para que el conjunto reaccione de la manera que nosotros buscamos en cada momento y además contener los consumos lo máximo posible (a no ser que siempre vayamos con la posición S engranada).

Por último, que decir de la tracción quattro. Simplemente excepcional. No nos extraña que cada vez más usuarios de la marca se decanten por adquirir su Audi con este sistema. Nunca explotarán todas sus posibilidades, pero siempre está ahí cuando lo necesites, además de evitarnos algún que otro susto en condiciones adversas y proporcionarnos un punto más de seguridad y motricidad en seco. Puede analizar y traspasar en milisegundos la tracción que necesite cada eje cuando se necesite y de esa manera, evitar muchos de los accidentes más comunes que por desgracia vemos por nuestras carreteras, más en esta época estival.



El Audi Q3 es un gran coche, pero la tracción Quattro es una auténtica maravilla, por lo que el matrimonio entre los dos solo se puede calificar como excelente.

Los precios de la gama Q3 parten desde los 30.140 euros de la versión "pelada" con tracción delantera y 150cv, hasta los 65.900 euros que te pedirán por el radical RS Q3 totalmente equipado, pasando por los aproximadamente 42.200 euros que costaría nuestra unidad de pruebas con algún equipamiento extra.

Datos técnicos:

Motor: 2.0 TDI
Potencia: 177cv
Vel Máx: 212 Km/h
Acel 0-100: 8,2 seg
Cons: 5,9 l/100 Km
Precio: Desde 38.650 euros (versión probada)

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