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Prueba: Renault Zoe Zen

Hace algunos meses os "destripamos" al nuevo Renault Zoe y comentamos sus virtudes y sus carencias como vehículo para el día a día. Si queréis recordar aquella entrada, aquí os dejo el enlace; Renault Zoe. Un Clio muy limpio.


Pero hoy, y gracias a la colaboración de Autovican Burgos y a uno de sus responsables comerciales; podemos comprobar de primera mano si todo aquello que dijimos en su momento sobre uno de los urbanos del futuro más polivalentes y previsiblemente populares es cierto, o bien; nos tenemos que comer nuestros comentarios con patatas.


La cita fue el pasado viernes y teníamos que contactar con Roberto Vaquero, que era nuestro guía y el que nos iba a contar en que consistía la dinámica del coche y todos los secretos, que probablemente no hayamos leído en ninguna de las publicaciones especializadas.


Me gusta hablar con gente que conoce el producto que está ofertando y que se nota que tiene auténtica pasión por los coches en general, ya que después de una charla distendida, nos contaba datos sobre su marca y sobre las demás que, en muchos de los casos, nosotros desconocíamos. Nos quitamos el sombrero.


Nos encontramos con el coche aparcado delante de la puerta y enchufado a uno de los postes de recarga que el concesionario había habilitado para tal fin, ya que Renault tiene a día de hoy, la gama más extensa de vehículos eléctricos que se vende en España.


La pregunta de rigor no se hizo esperar; ¿pero esto se tiene que enchufar en un centro de recarga especial o se puede hacer desde una red doméstica?. Roberto nos estuvo explicando el modo de recarga y el tipo de cable que han diseñado en la marca para tal fin.


El sistema se llama "Camaleón" y se trata de un enchufe con varias opciones de carga, que se puede utilizar tanto en una red convencional, como en una red especial trifásica, con lo que el tiempo de recarga total podría variar desde 6-8 horas, hasta 1 hora y media en el segundo de los casos. También nos explicó, que en Renault  han firmado un convenio con una empresa especializada y certificada por Z.E Ready, que se encargará de hacer un estudio de la posible instalación de cualquier punto de recarga, además de ofrecer al cliente un servicio integral de mantenimiento y tarificación especiales.


Es un factor muy importante a tener en cuenta antes de adquirir un vehículo eléctrico, ya que no en todos los sitios se puede hacer una instalación acorde con nuestras necesidades y por desgracia, todavía la red de puntos de recarga y facilidades para la circulación de vehículos eléctricos en nuestro país es insuficiente. Por ejemplo; en Madrid, Barcelona y Valladolid (lugar donde se fabrica el Zoe), cuentan con algunos puntos de recarga públicos y accesibles, además de que los vehículos eléctricos no pagan el impuesto de la O.R.A, pero en muchas de nuestras ciudades, no contamos con esas facilidades por parte de la administración.


Carlos Goshn (presidente de la alianza Renault-Nissan) en sus múltiples visitas a España, ha intentado convencer a nuestros dirigentes de que deberían fomentar este tipo de estructuras y que los vehículos eléctricos formarán parte de nuestro futuro; pero parece que de momento solo le han hecho caso de cara a la "galería" y todavía estamos en pañales comparado con otros países como Finlandia o Suecia, que cuentan con más de 30.000 puntos de recarga por todo el país, incluidas las olvidadas "electrolineras".


Pero vamos a las sensaciones que nos provocó el coche en sí, ya que a fin de cuentas; es lo que creo que os interesa a todos.


Una vez retirado el cable de recarga y guardado en el maletero de 338 litros de capacidad, nos acomodamos en su interior con la firme intención de pasar unas horas con este "pequeñín" tan silencioso.


El puesto de conducción es casi perfecto y "a priori" es muy cómodo; con un mullido de los asientos tirando a duro, cosa que nuestra espalda agradecerá. Prácticamente no cuenta con mucha sujeción lateral, porque realmente no le hace falta y te recoge la espalda de una manera perfecta; pero no cuenta con regulación en altura así que según el tamaño que tengamos será más o menos complicado encontrar la postura idónea deslizando la banqueta hacia adelante o hacia atrás. Pero yo no me quejo ya que mi altura estándar de 1,73 metros, me permite colocarme en cualquier hueco.


No obstante, goza de una buena altura en el habitáculo y nos da la sensación de ir en un pseudo-SUV urbano mirando por encima del hombro a los demás conductores. El puesto de mandos es realmente delicioso, con todo muy a mano y a pesar de lo que me habían contado de los brillos incómodos en las pantallas de información; tiene una gran visibilidad en cualquier circunstancia.


Pulsamos el botón de contacto y obviamente no escuchamos nada, pero vemos como la pantalla digital que nos muestra la velocidad a la que vamos y la autonomía de la que disponemos, junto con el R-Link; cobran vida y el indicativo Ready que leemos nos indica que podemos emprender nuestra marcha.


El R-Link nos muestra el modo de funcionamiento del coche en cada momento y lo que está consumiendo la energía de las baterías. Pero la interfaz táctil de 7" es mucho más completa y aglutina muchas más funciones; calcula tu forma de conducir y te muestra con gráficos como de ecológica, o no, es tu conducción, la radio, los datos del ordenador de a bordo, Bluethooth, navegador y es plenamente conectable con todos los datos y funciones de tu Smartphone (Twitter, Facebook, correo...); pero lo que más me llamó la atención, es la cámara de visión trasera, ya que no contaba con ella en un coche de tan reducidas dimensiones.


Se conecta al insertar la marcha atrás y su calidad de imagen es realmente buena. Cuenta con unas lineas que se van moviendo para indicarte en todo momento los límites en los que puedes aparcar el coche evitándote así roces innecesarios contra los bordillos, ya que los sensores de aparcamiento por sí solos, no alcanzan a detectar un obstáculo de tan baja altura. Es un detalle que me encantó.


El odómetro es totalmente digital. En la parte derecha vemos una barra de energía, como la de cualquier móvil, que nos indica cuanta carga nos queda y de cuanta autonomía disponemos antes de que se agote la batería. En el centro vemos la velocidad a la que vamos y el resto de los indicadores de intermitencias, freno de mano y demás. En condiciones normales; el fondo se presenta con una atractiva iluminación de color azul, pero si realmente queremos estirar la capacidad de la batería y pulsamos el botón ECO, que está al lado del selector del cambio; la pantalla se torna de un color verde claro y nos indica que hemos activado ese modo de conducción.


El botón ECO sirve para optimizar el consumo de la carga y cuando lo activamos, el coche no te deja pasar de ciertas velocidades y adecua el climatizador y el resto de los sistemas eléctricos para que consuman lo menos posible. Un consejo; no se os ocurra activarlo en un tramo de autovía, porque los camiones y demás vehículos pesados, tienden a subirse a la "chepa" del pequeño Zoe.


Con eso no quiero decir que no podamos salir del entorno urbano con él; el Zoe supera con facilidad cualquier trayecto por las vías radiales de nuestras urbes, pero teniendo en cuenta siempre que el consumo de energía es mayor y que la autonomía está limitada, como mucho, a realizar 150 Km diarios en las condiciones más favorables. Además; para que la carga de la batería no se vea mermada de manera drástica por el elemento de confort de mayor consumo que es el climatizador; éste cuenta con un sistema por bomba de calor, que hace recircular las calorías del aire del habitáculo proporcionándonos una temperatura idónea en casi cualquier circunstancia.


¿Vivís en una ciudad fría o calurosa y os molesta entrar al coche helado o ardiendo cada mañana?. Este sistema te permite activar la calefacción o el climatizador de una manera predeterminada antes de que nos montemos en el vehículo y mientras el coche está conectado en el punto de carga, así no consume de la batería sino que lo hace directamente de la red. Todo un lujo.


También puedes contar de manera opcional, con una serie de 8 esencias que se recargan en el servicio de post-venta y que mantienen el habitáculo totalmente perfumado y limpio de impurezas, ya que el "pack" incluye sensor de toxicidad del aire e ionizador de partículas, para dar mayor sensación de relax en la conducción.


El motor eléctrico de que dispone genera 88cv con los que el Zoe anuncia una máxima de 135 Km/h (nosotros no logramos pasar de 137), que es más que suficiente para un coche sin ninguna pretensión rutera. Está asociado a una transmisión de tan solo una marcha y acelera como un auténtico "Sputnik" hasta los 50 Km/h; tan sólo necesita 4", por lo que te "quedarás" con más de uno en las salidas de los semáforos. El par máximo es instantáneo, así que tampoco pierde ni un ápice de fuerza cuando tenemos que afrontar alguna que otra cuesta empinada.


Ciertamente, tiene una conducción que engancha. Es muy manejable, gracias a unas medidas compactas, el silencio de rodadura es máximo, a excepción de una especie de sonido artificial que "avisa" a los peatones de que se acerca un vehículo, la dirección es excelente, muy directa y liviana para los recorridos urbanos y frena muy bien. Las suspensiones absorben de manera perfecta cualquier tipo de irregularidad que nos podamos encontrar en la ciudad, como badenes, baches y asfalto en precarias condiciones.


Los neumáticos han sido diseñados especialmente por Michelin para este coche. Son unos Energy EV y según la marca, mantienen un grado de rodadura muy débil, pero sin perder en ningún momento el mismo nivel de adherencia y capacidad de frenada de los neumáticos que montan los vehículos con motor térmico. Pueden contar con medidas de entre 15 y 17", además de una gama de llantas exclusivas para este modelo.


En cuanto al diseño, que decir; es realmente atractivo y va girando las cabezas de los viandantes allá por donde pasa.


De hecho; durante nuestra prueba vimos como nos rodeaban varias personas interesadas en él y hasta unos adolescentes imberbes a los que su padre les había ido a recoger de su entrenamiento con su equipo; sacaban medio cuerpo por las ventanillas del coche para observar mejor al Zoe en un semáforo. Si eres una persona discreta y no te gusta llamar mucho la atención; vete en autobús público.


A pesar de utilizar la plataforma del Clio, su diseño exterior no tiene mucho que ver con él. El frontal adopta unas luces muy originales y rasgadas, con una tonalidad azulada y a los laterales del voluminoso parachoques se le incorporan unas luces de iluminación diurna con tecnología LED.
En la planta lateral, nos damos cuenta que es un poco más alto que el Clio, puesto que las baterías van repartidas por todo el piso del habitáculo y eso obliga a sobreelevar toda la carrocería, para dar cabida a los hipotéticos 5 ocupantes, aunque tan sólo cuatro irán relativamente cómodos y contando con que tampoco sean jugadores de baloncesto.


En la zaga lo que más llama la atención son los faros romboides, con un diseño translúcido y tecnología LED y por supuesto; la ausencia de tubo de escape.


Existen tres tipos de acabado; el básico Life, el intermedio Intens (que era el de la unidad probada, con llantas de 17" Tech Run diamantadas opcionales) y el acabado superior denominado Zen.


El equipamiento puede ser muy extenso y en algunos casos, muy "chic". Entre otras exquisiteces, desde la versión más básica podemos contar con elementos como ABS con asistente a la frenada de emergencia, repartidor electrónico de frenada, control dinámico de trayectoria, con función anti-patinamiento y control de subviraje, 6 airbags,  asistente de arranque en pendientes, sistema multimedia R-Link, sistema de sonido 3D de Arkamys, Bluethooth, tomas de USB y Jack, regulador-limitador de velocidad, navegador, tarjeta manos libres de apertura y arranque por botón, volante y pomo de la palanca de cambios en cuero, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, sensores de aparcamiento con cámara trasera...


Según el acabado, el interior tiene una tonalidad básica diferenciadora. En el acabado Life predominan los plásticos acabados en tonos claros (grises y blancos), combinados con una tapicería de tejido azul oscuro, mientras que en el Intens predominan los colores oscuros (grises y negros). El acabado Zen es el más "puro", o por lo menos; es lo que pretende transmitir con acabados luminosos y tapicería gris, que en este caso; tiene un tratamiento a base de Teflón que es anti-manchas.


Tiene una paleta de hasta ocho tonalidades diferentes para la pintura de la carrocería, tanto en acabado opaco como metalizado. El color de nuestra unidad de prueba era un negro brillante muy atractivo y llamativo, pero un poco "desagradecido" a la hora de intentar hacerle alguna foto, ya que nos reflejábamos nosotros mismos sobre el coche.


¿Carencias?, bueno; para empezar, ninguna versión cuenta con la posibilidad de montar luces delanteras anti-niebla, el respaldo del asiento trasero solo se puede abatir en una sola sección, por lo que le resta puntos en cuanto a versatilidad y si el maletero es más grande que el de un Clio, eso es porque tan solo viene con un kit anti-pinchazos.


También es criticable la utilización en exceso de plásticos duros, que a pesar de que cuentan con unos ajustes muy buenos; dan la sensación de ser un coche más básico de lo que es y deberían haber cuidado un poco más esos ajustes en ciertas partes menos visibles del habitáculo.


Además, da la sensación de ser un coche más frágil que el Clio, ya que las puertas son más ligeras y el ahorro en material aislante es palpable. Todo tiene su explicación y en este caso han sido soluciones empleadas para ahorrar peso, a pesar de que el coche casi alcance los 1.500 Kg de los cuales; 300 Kg corresponden a las baterías.


Como veis; tanto el coche como el equipamiento del que dispone es muy atractivo y conveniente dentro del mundo de estrés tecnológico, circulatorio y ecológico que nos rodea. ¿Cual es el precio a pagar por esa conveniencia?; pues puedes adquirir un Zoe desde unos 12.500 euros con el plan PIVE incluido y el acabado básico Life sin opciones, hasta los aproximadamente 19.500 euros de la versión Zen con opciones incluidas a los que hay que sumar el alquiler de la batería que supone alrededor de unos 79 euros mensuales según tu kilometraje y tus necesidades, pero que Renault se compromete a su mantenimiento y la sustitución gratuita en el caso de que llegue al 75% de su capacidad de carga.


Me ha parecido un vehículo excelente para circular por nuestras atestadas urbes. Muy manejable, muy tecnológico, muy bien equipado, muy ecológico, fácil de aparcar, económico (bueno; para eso habría que hacer unos pocos números) y con un diseño atractivo. Pero hay que tener en cuenta una serie de factores que pueden, o no; decantarnos por la compra de este utilitario 100% eléctrico.


No consume combustibles fósiles y el precio de la recarga es ínfimo, si lo comparamos con el precio de la gasolina; pero hay que tener en cuenta el gasto mensual del alquiler de la batería, así que tendremos que valorar si ese va a ser nuestro gasto mensual aproximado en el caso de tener un vehículo con motor térmico.


Básicamente; cuantos más kilómetros recorramos por ciudad diariamente, más rendimiento le sacaremos a nuestra inversión.

También hay que tener en cuenta que es un vehículo, y como tal; requiere de un mantenimiento como el de otro cualquiera. Pero la ventaja de un eléctrico puro, es que ese mantenimiento se limita tan solo a elementos de desgaste ya que no posee mecánica alguna; ni aceites, ni líquidos refrigerantes, ni fallos derivados del motor o de una mala combustión.


Sólo es un vehículo para la ciudad; no penséis en la compra de un Zoe como coche para hacer lo mismo que haríamos con otro utilitario con motor térmico. La autonomía es una más que loable distancia de 150 Km como máximo, pero el consumo se dispara en tramos de autovías, así que ese no es su medio. Siempre que mantengamos una media por debajo de 90 Km/h, será un coche muy satisfactorio y la autonomía será la correcta, si no; podríamos tener algún que otro problema.


Tenemos que asegurarnos de que tenemos la posibilidad de contar con un punto de recarga homologado o de que nos lo puedan instalar, ya que por supuesto; no sería lógico lanzar una alargadera desde un quinto piso para recargarlo por las noches.


¿Ventajas y virtudes?; muchas. ¿Desventajas?; algunas. El Zoe es una gran idea y probablemente sea uno de los eléctricos puros más vendidos; pero probablemente también, sea un adelantado a su tiempo y todavía no estamos preparados para absorber esa necesidad y crear una demanda considerable de este tipo de vehículos.


Renault siempre ha sido muy valiente a la hora de innovar, de comercializar nuevos productos y crear nuevos nichos de mercado; veremos si con el Zoe hacen lo mismo y dejan su huella entre nosotros, aunque insisto que aun me parece demasiado pronto. Hablando de huellas; en todos los Zoe, el diseñador a plasmado su huella dactilar a modo de firma, ¿sabéis donde?. Yo no os lo voy a decir; si lo queréis comprobar, ya encontraréis la forma de descubrirlo.


Observaréis que muchas fotografías pertenecen al Zoe, pero no están hechas por nosotros, y es que se perdieron y no pudimos recuperarlas, pero a todos los efectos, las características son las que os hemos ilustrado. 

Datos técnicos: 

Motor: Eléctrico
Potencia: 88cv
Vel Máx: 135 Km/h
Acel 0-100: N/D
Consumo: N/D
Precio: Desde 17.100 euros (versión probada)

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